Jeep está encarando un año repleto de novedades: al restyling del Compass, la incorporación de una variante de 7 asientos y al prototipo del Wrangler eléctrico también se le sumarán los nuevos Wagoneer y Grand Wagoneer, una denominación histórica para la marca y que se convertirá en su flamante producto insignia. En octubre del año pasado estos SUV’s fueron anticipados en formato de concept y finalmente llegó el turno de la presentación de las versiones definitivas, que acaban de ser develadas en Estados Unidos.
Afortunadamente y tal como lo habían prometido los directivos de la compañía, su diseño tendría muy pocos cambios con respecto al prototipo y a decir vedad, las diferencias son prácticamente imperceptibles. La Wagoneer y la Grand Wagoneer son esencialmente el mismo producto, sólo se modifican su motorización y detalles de terminación en el habitáculo, por lo que nos podemos referir a ambas como un mismo vehículo.
Estéticamente, su diseño logra combinar un estilo moderno y deportivo con muchos rasgos tomados del modelo original, como la parrilla cromada, las formas rectangulares y el uso de madera en el interior. En el sector frontal, llaman la atención los faros de Led con proyectores –idénticos al concept, con la salvedad que ya no se extienden sobre la parrilla-. Por debajo, se destaca una gran toma de aire, luces antiniebla de led y dos ganchos para remolque con una delicada terminación cromada.
De perfil, el concept busca transmitir robustez, con formas macizas, trazos marcados y las tres ventanillas bien marcadas y separadas entre sí en lugar del habitual aplique de color negro que las une. Salvo los acentuados pasarruedas, los laterales lucen superficies limpias, con el emblema Wagoneer o Grand Wagoneer en las puertas delanteras. El detalle que más las diferencia con respecto al prototipo son las llantas de aleación, dejando de lado las de 24 pulgadas por otras más pequeñas de 19 o 20” según la elección del cliente.
La parte trasera también combina lo moderno con lo retro, con líneas rectas bien definidas y la forma del portón que recuerda al modelo original, con detalles como los faros de Led envolventes que se unen entre sí y un aplique de color negro con insertos cromados en la parte baja del paragolpes.
Puertas adentro es donde el SUV hace gala de su nivel de lujo y tecnología. Los más observadores habrán notado que en ninguna parte luce el logo de Jeep, sólo el nombre del modelo y es que Wagoneer será una submarca Premium dentro de la compañía, algo que resalta especialmente en el habitáculo, con delicados materiales, grandes superficies revestidas en cuero, apliques de madera teca –utilizada en yates- y una lámina de cristal de onix que recorre toda la plancha frontal sirviendo de marco para las numerosas pantallas del tablero sobre las que hablaremos más adelante. Las salidas de aire cuentan con delicados marcos en aluminio cepillado y un sistema de iluminación ambiental personalizable. Desde la marca destacan que todos los materiales son sustentables y reciclables.
Lo que se roba el protagonismo sin dudas son las pantallas, con hasta siete displays contando las de las plazas traseras. La primera de ellas –de 12,3”- cumple la función del instrumental y puede ser configurada a gusto por el conductor. La segunda –de 12,1”- corresponde al sistema multimedia Uconnect 5, con más funciones y conexión inalámbrica. La tercera –de 10,25”- concentra los mandos para la climatización, que afortunadamente para seguridad del conductor, puede ser operada mediante botones físicos ubicados por debajo. El cuarto display –de 10,25”- es para el pasajero y permite utilizar el sistema de infoentretenimiento. Las pantallas de las plazas posteriores corresponden a las de audio/video y una central para ajustar la climatización y otras funciones. Vale recordar que además es el primer producto de la marca en contar con hasta 8 plazas, distribuidas en formato 2+3+3. Mención aparte también para el sofisticado sistema de sonido McIntosh con 23 parlantes, hecho a la medida para el SUV.
Mecánicamente, ambos presentan una particularidad frente a otros Sport Utility de Jeep: en lugar de utilizar una carrocería monocasco, su configuración es más cercana a la de un todoterreno, ya que cuentan con chasis de largueros derivado de la RAM 1500. Este parentesco con la pick up no es el único, ya que comparten también sus motorizaciones: el Wagoneer está impulsado por un V8 HEMI de 5.7 litros, 397 CV y 548 Nm de torque, mientras que el Grand Wagoneer utiliza el V8 HEMI de 6.4 litros, 477 CV y 617 Nm de par, en ambos casos asociado a una caja automática de 8 velocidades. El sistema de tracción de serie es trasera, pero puede optarse por el Quadra Trac I, Quadra Trac y Quadra Drive II, con suspensión neumática. Por lo visto, una fórmula auténticamente norteamericana que deja de lado, por el momento, la electrificación.
Su llegada a nuestro mercado no está definida, pero en Estados Unidos, ambos ya tienen precios confirmados. A modo de referencia, el Wagoneer arranca en U$S 57.995 y el Grand Wagoneer en U$S 86.995. Tendrán que enfrentar a rivales como el Chevrolet Tahoe o el Ford Expedition, así como también a competidores mucho más lujosos como el Cadillac Escalade o el Lincoln Navigator y realmente tienen con qué.
es enorme… dudo de sus capacidades off road, jepp se desvía de su origen como marca