El Volkswagen Passat sedán y el Ford Mondeo fueron discontinuados, mientras que el Opel Insignia –comercializado en Europa- también va camino a su desaparición. Sin embargo, el Grupo Stellantis sigue apostando por el segmento D y tiene como estandartes al Citroën C5 X y sobre todo al Peugeot 508, el representante más tradicional de la categoría por su formato –es una auténtica berlina, sin aires de crossover-, que acaba de renovarse y se planta como una alternativa para quien no quiere caer en la imparable moda de los SUV’s.
Los anticipos sobre su actualización vienen comentándose desde hace varios meses y finalmente llegó el momento de su presentación: el facelift del 508 revela una profunda transformación en el sector frontal, donde se rediseñaron los faros y especialmente los “colmillos” de Led, que ahora son triples y ocupan una porción más grande del paragolpes. A la vez, la parrilla también es mucho más grande y adquirió un estilo más tridimensional –muy similar a los nuevos 308/408, con el nuevo emblema de la marca en el centro y manteniendo la numeración por encima. El sector inferior también fue renovado, con una toma de aire más ancha y de formato trapezoidal.
De perfil las únicas novedades son el nuevo diseño para las llantas de aleación –de 17 a 20 pulgadas-, apliques en color negro brillante en la carcasa de los espejos y en la parte trasera, un leve retoque en el diseño interno de los faros, con el nombre de la marca en el aplique que se extiende sobre la tapa del baúl. En las versiones GT y PSE se destaca la doble salida de escape y un símil difusor.
Puertas adentro también hay algunos cambios: la consola central fue rediseñada, ahora cuenta con una selectora tipo switch mucho más pequeña y sobresale la nueva pantalla táctil de 10” para el sistema multimedia i-Connect Advanced que puede memorizar hasta 8 perfiles diferentes, un sistema operativo con actualizaciones remotas para el navegador y, afortunadamente, una serie de mandos físicos más intuitivos para regular el volumen y las principales funciones del climatizador para evitar distracciones tocando la pantalla. Por supuesto mantiene el concepto i-Cockpit con el instrumental más desplazado hacia arriba y hacia atrás, con un display de 12”.
En cuanto a equipamiento, la gama estará compuesta por tres niveles, Allure, GT y PSE, con un listado en el que se destacan los siguientes ítems: control de velocidad crucero adaptativo con función Stop&Go, ajuste de distancia de seguridad, frenado autónomo de emergencia con alerta de riesgo de colisión, cámara de detección de peatones y ciclistas, de día y noche, hasta 140 km/h, aviso activo de cruce involuntario con corrección de trayectoria, alerta de atención al conductor a velocidades superiores a 65 km/h, reconocimiento ampliado de señales de tráfico, monitorización de puntos ciegos, faros Matrix Led, asistente de luces altas, asistente de estacionamiento con cámaras HD, acceso de arranque manos libres, apertura del baúl eléctrica, parabrisas calefactable, freno de estacionamiento eléctrico, techo corredizo, Head Up Display y suspensión adaptativa con modos de conducción Normal, Sport y Confort.
Mecánicamente, se mantienen las motorizaciones ya conocidas y con vaias opciones electrificadas: la oferta arranca con el propulsor naftero PureTech 1.2 de 130 CV, sigue con el diésel BlueHDi 1.5 de 130 CV pasando a las tres variantes híbridas enchufables que combinan el motor PureTech 1.6 con un motor eléctrico y las dos opciones de potencia, 180 y 225 CV, más la variante deportiva PSE de 360 CV y tracción integral. En todos los casos, la transmisión es la caja automática EAT8 de 8 velocidades.
Su lanzamiento en el mercado europeo está previsto para junio. Lamentablemente no hay planes para su arribo en nuestro país.
Esa berlina con motor HDI.Insuperable para la autopista!!!!