En un prototipo de competición siempre se dará prioridad a la aerodinámica por sobre la estética, pero también hay ejemplos de vehículos que se destacaron por su diseño como el Porsche 917 y en un futuro muy cercano, el Peugeot 9X8 con el que la marca retornará al WEC en 2022 y más precisamente a las míticas 24 Horas de Le Mans con el objetivo de repetir el éxito de sus antecesores, el 905 y el 908 HDi.
Este martes, la marca francesa presentó el primer prototipo del Hypercar con el que disputará la siguiente temporada del Campeonato Mundial de Resistencia y la sorpresa fue total: sus diseñadores lograron fusionar rasgos de los modelos de calle con especificaciones y requerimientos de competición. De líneas fluidas, su diseño luce extremadamente limpio y prescinde incluso del enorme alerón trasero que caracteriza a los prototipos del WEC. Para ello, en Peugeot Sport trabajaron en otras partes del vehículo para lograr prácticamente los mismos resultados, como los musculosos pasarruedas y las numerosas entradas de aire que no sólo ayudan a refrigerar su mecánica, sino que también redirigen el flujo del aire. El sector frontal está inspirado en los productos de calle, de hecho, la forma de la parte delantera incluso nos recuerda al frente de íconos como el 505, pero con recursos actuales como los faros de Led que dibujan las garras del león. Esta firma luminosa también está presente en los faros traseros y harán que el 9X8 sea fácilmente reconocible en la pista. Por supuesto, el renovado logo de la marca también se luce en el centro.
«Hemos desarrollado una carga aerodinámica que no es muy alta, es ligeramente inferior a la que había en el pasado con los LMP1. Y esa característica es igual para todos y viene definida por el reglamento. Para lograr ese nivel de carga hay varios caminos: puedes hacerlo a través de un alerón trasero, pero en nuestro caso lo hemos hecho desde otras partes del coche que tienen más libertad en el diseño, lo que nos permite una optimización diferente. Era una nueva oportunidad que teníamos con la nueva normativa LMH. Todo el rendimiento aerodinámico que hemos logrado es ligeramente inferior que el que solía ser en el pasado y, lo más importante, tenemos mucha libertad en las formas y eso nos ha permitido trabajar de manera diferente en la parte posterior del coche y en el capó motor. Hemos logrado cumplir los requisitos del equilibrio de rendimiento sin el alerón trasero”, explicó Olivier Jansonnie, director técnico de Peugeot Sport, a la web Motorsport.com. Posiblemente, el modelo definitivo sí incorpore otros apéndices aerodinámicos que recarguen un poco más su figura, aunque la idea es mantener la pureza del diseño de este prototipo.
La denominación 9X8 también tiene un motivo: la serie 9 históricamente identificó a los vehículos de competición de la marca en el WEC, mientras que la letra X hace referencia a que posee tracción integral y el 8, a la actual gama de la marca que decidió mantener este número en lugar de sumar uno en cada recambio generacional.
Mecánicamente, el 9X8 está impulsado por un motor V6 biturbo de unos 400 CV con un ángulo de 90º en la bancada y que a la vez comparte ciertas características con el exitoso motor de cuatro cilindros con el que Citroën se impuso en el WTCC y el WRC. El propulsor de combustión actuará sobre las ruedas traseras, mientras que el eje delantero contará con un motor-generador eléctrico con el que, además de contar con tracción integral, llegará a un total de 680 CV que pueden elevarse a 700 CV recuperando energía.
Posiblemente, en los próximos meses sea presentada la versión definitiva, pero este prototipo no hace más que aumentar las expectativas tanto del público y la prensa, como las de los propios pilotos que estarán al volante: evin Magnussen, Loci Duval, Jean-Eric Vergne, Paul di Resta, Gustavo Menezes y Mikkel Jensen, con James Rossiter de reserva.
