Esta vez Peugeot quiso adelantarse a cualquier filtración y aprovechar para generar más expectativas: no sólo anunció la fecha de presentación de la nueva generación del 3008, sino que ya develó por completo su diseño, a la espera de sus características técnicas y equipamiento que conoceremos el próximo 12 de septiembre.
Tal como lo veníamos adelantando, el cambio más importante será su silueta: ya no es un Sport Utility convencional sino que apuesta por un estilo más cercano al de una coupé, con una clara inspiración en el 408. De esta manera, buscará diferenciarse más del 5008 que sí mantendrá una propuesta más familiar.
El frente adoptó una imagen más agresiva, con una suerte de parrilla doble, una que une los faros otra mucho más grande donde se ubica el emblema de la marca y la firma luminosa en forma de tres garras. Por debajo cuenta con una toma de aire trapezoidal y dos canalizadores en los extremos. Toda su carrocería luce trazos más marcados y tensos, como en los nuevos 308 y 408. Asimismo el futuro 3008 crece levemente de tamaño –lo que a su vez permite dejar un hueco más amplio para el 2008-, pero manteniendo su plataforma EMP2 para las versiones con motor de combustión, eso sí, con una importante evolución para adecuarla a las nuevas tecnologías y sistemas que equipará. Las versiones eléctricas, como las de las fotografías de prensa, emplearán la nueva arquitectura STLA Medium.
Puertas adentro, el 3008 estrena el nuevo concepto i-Cockpit Panorámico, compuesto por una enorme pantalla curva de alta definición de 21 pulgadas, que se extiende desde el extremo izquierdo del tablero hasta la consola central. Unida por un pie trasero que es invisible desde el sector de pasajeros, da la sensación de estar flotando sobre el tablero, efecto que se acentúa por la iluminación ambiental de Led –de 8 colores diferentes-. Otra novedad son los nuevos i-Toggles, que ahora se transforman en botones táctiles totalmente personalizables que se pueden programar para proporcionar un acceso rápido a 10 de las funciones favoritas del usuario. Por último, también se rediseñó el volante: el centro es más pequeño y está «aislado» de los radios para dar un efecto de levitación similar a la pantalla del tablero. Los botones fueron reemplazados por «clics táctiles», que detectan automáticamente los dedos del conductor, pero solo se activan cuando se presionan, para evitar movimientos incorrectos.
La otra clave para la tercera generación del C-SUV será su mecánica. Si bien todavía no hay detalles técnicos muy precisos, se sabe que mantendrá su oferta de motorizaciones nafteras y versiones híbridas enchufables, pero ya no habrá lugar para las opciones diésel. Mención aparte para el e-3008, que con su nueva plataforma modular STLA Medium, se ofrecerá con tres variantes o configuraciones diferentes, una de las cuales contará con dos motores para disponer de tracción integral y un paquete de baterías que le proporcionará hasta 700 kilómetros de autonomía.