Con el Onyx, Peugeot concreta el sueño de concebir el supercar del siglo XXI, un concepto biplaza deportivo y elegante, una joya del diseño, con motor V8 en posición central trasera, que promete lujo y altas prestaciones.
Diseño: De estilo esculpido, carrocería afilada y contraste de materiales y colores, el Peugeot Onyx concept, tiene las aletas y puertas modeladas a mano por un maestro artesano a partir de una hoja de cobre puro pulido a espejo, que con el tiempo se cubre con una pátina de manera natural, el resto de paneles de la carrocería son de carbono, pintado en negro mate.
En su frontal muestra una parrilla trapezoidal de bordes redondeados y faros de LED de diseño rasgado, las ópticas traseras adoptan una firma luminosa con las tres garras características de Peugeot.
El Onyx es de dimensiones compactas, tiene un largo de 4.650 mm, 2.200 mm de ancho, 1.130 mm de alto y un peso total de 1.100 kg, con un Cx de 0,30. Cuenta con llantas de 20”, calzadas con neumáticos especialmente desarrollados por Michelin, en medidas 275/30 en el tren delantero y 345/30 en el traseros, además el Onyx está equipado con un fondo plano de carbono que crea un potente efecto suelo.
El habitáculo se modeló en una única pieza, encajado en la estructura de carbono, cumple las funciones de piso, consola elevada, techo y asientos baquet. El tablero está fabricado en madera “Newspaper” ecológico, producida a partir de periódicos usados, compactados que se tallan formando las diferentes piezas, que contienen las pantallas digitales que muestran el funcionamiento del motor híbrido y cuenta con un pequeño volante forrado de fieltro, con centro de carbono, una tablet que sirve de interface para el infotainment, mandos de aluminio con levas de cambios. En los apoyacabezas hay cámaras que graban todas las imágenes externas e internas.
En el techo se ubican los mandos “toggle switches” de aluminio, con el botón de puesta en marcha, una lámina sobre la que se muestran las imágenes de las cámaras de retrovisión; dos de ellas laterales, situadas en los retrovisores y una tercera, panorámica, en la trasera del coche. En la consola, el indicador de combustible cuenta con por pequeñas incisiones talladas en el cristal que indican el nivel, además contiene en un depósito interno un perfume que se distribuye al habitáculo que es la esencia, el espíritu de este supercar.
Motorización: El motor del Onyx es un V8 híbrido HDi FAP de 3.700 cm3 de 600 CV, de tracción trasera, y caja de cambios secuencial de 6 marchas. La tecnología HYbrid4 recupera la energía cinética y se almacenada en las baterías de iones de litio, esta energía se restituye automáticamente en las aceleraciones aportando 80 CV suplementarios de potencia.