
Porsche avanza en su estrategia de electrificación, pero tampoco descuida a su gama de combustión y el nuevo 718 Spyder RS es una fiel prueba de ello: como ya se sabe, la próxima generación del Boxster será 100% eléctrica, pero para ir despidiendo al modelo actual, la firma de Stuttgart presentó a su variante más radical, que toma componentes del 911 GT3.
El 718 Spyder RS es, en esencia, la versión descapotable del Cayman GT4 RS que había sido develado a fines de noviembre de 2021, con el que comparte mecánica y puesta a punto. La gran diferencia es precisamente la posibilidad de quitar el techo y sentir el viento, una sensación aún más pura. En este caso, agrega detalles específicos como las tomas de aire ubicadas detrás de las puertas, los arcos de seguridad y las jorobas detrás de los asientos que caracterizan a las versiones Spyder. El techo de lona es de accionamiento manual y pesa apenas 8 kilos.
Con una configuración más propia para un deportivo al contar con motor central, el Boxster siempre se destacó por su comportamiento dinámico en pista, pero ahora lo hará mucho más. Porsche decidió equiparlo con el motor bóxer de 6 cilindros (aspirado) de 4.0 litros tomado directamente del 911 GT3. Eroga 500 CV y 450 Nm de par y es capaz de subir hasta las 9.000 rpm. Eso sí, sólo podrá asociarse a la caja automática PDK de doble embrague y 7 marchas. Con este tren motriz, puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 308 km/h.
Claro que no se trata solo de una mecánica potente. Los ingenieros de la marca trabajaron en un montón de aspectos para que el Spyder RS esté lo más cerca posible de un vehículo de competición, pero que también pueda utilizarse a diario en la calle. Estéticamente, cuenta con un kit aerodinámico específico, con capot, alerón, carcasa de los espejos y splitter delantero fabricados en fibra de carbono (CFRP) como parte del Pack Weissach, lo que redujo el peso entre 20 y 35 kilos con respecto al mencionado 911 GT3, llegando a un total de 1.485 kilos. Añade además dos grandes tomas de aire, un enorme difusor con doble salida de escape que remata el paragolpes trasero y el alerón tipo cola de pato.
Puertas adentro, lo que más llama la atención son los numerosos revestimientos en alcántara, material presente en la plancha frontal, los paneles de las puertas, las butacas y el volante. Mantiene parte del equipamiento para que sea utilizable a diario, como el climatizador, los levantavidrios y el sistema multimedia.
Por último, además del propulsor, el kit aerodinámico y la reducción de peso, esta variante cuenta con una puesta a punto específica, con un tacto más directo y preciso de la dirección, amortiguadores y barras estabilizadoras exclusivas. El despeje bajó en 30 mm en comparación con un Boxster convencional y completan el equipo los frenos de alto rendimiento y las llantas de aluminio –o forjadas en opción- monotuerca de 20 pulgadas.
Ya disponible en el configurador de la marca en Europa, aún no hay novedades sobre su llegada a nuestro país, pero probablemente dentro de poco los interesados también podrán reservar su unidad.