La electrificación y los sistemas de asistencia a la conducción entre otros factores llevaron a que las transmisiones automáticas sean cada vez más comunes en la gama de todo tipo de productos, desde citycars hasta utilitarios y superdeportivos. Más allá de su comodidad en ciudad y la propia demanda del público, su funcionamiento es más eficaz y rápido en vehículos en los que se priorizan las prestaciones. Sin embargo, los más puristas siempre se quejaron de esta tendencia y Porsche, que es una de las marcas que más escucha a este tipo de clientes, creó por y para ellos el nuevo 911 Carrera T, la versión manual del mítico Nueve-once.
Esta variante se suma al ya de por sí amplio portfolio del deportivo, que prácticamente ofrece una versión para cada tipo de usuario. En líneas generales, se basa en la actualización que recibió recientemente bajo la especificación Model Year 2025, sumando detalles adicionales.
Comenzando por su diseño, las modificaciones más significativas se concentran en el sector frontal: el diseño interno de los faros fue retocado e incluyen la tecnología Matrix Led con la característica firma luminosa de cuatro puntos. El otro cambio notorio es el del paragolpes, que cuenta con tomas de aire más grandes. Asimismo, el radar de los sistemas de asistencia a la conducción, ahora se ubica por debajo de la patente justo por delante de la toma de aire central. De perfil estrena nuevo diseño para las llantas de aleación, mientras que en la parte trasera los faros ahora poseen una forma más envolvente. También hay cambios en el paragolpes, ubicando la patente un poco más arriba para destacar las salidas de escape y el difusor. El Carrera T agrega adhesivos específicos en el capot, los laterales y en las ventanillas traseras.
En el interior, las novedades son algo más sutiles: cuenta con instrumental digital con display curvo de 12,6” configurable por el conductor y una pantalla de 10,9” para el sistema multimedia con más opciones de conectividad. El volante fue rediseñado y, para seguir con la tradición de la firma de Stuttgart en tiempos en los que la llave convencional fue reemplazada por una del tipo presencial, el botón de arranque se ubica a la izquierda de la columna de dirección. Una particularidad es que ahora el Nueve-once viene configurado de serie con solo dos butacas, mientras que los asientos traseros que lo convierten en un 2+2 son opcionales.
La gran novedad y exclusividad del 911 Carrera T, por supuesto, es su transmisión: cuenta con una caja manual de 6 velocidades, con una palanca con una delicada empuñadura de madera, que contrasta con los revestimientos en tonos oscuros del interior. El motor, al igual que las versiones con caja PDK, es el boxer de 6 cilindros y 3.0 litros biturbo, que entrega una potencia de 394 CV y 450 Nm de par, pudiendo acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 295 km/h.
Eso no es todo, además de la versión Coupé, por primera vez en la actual generación, la caja manual también está disponible para la variante Cabriolet. Su precio en Europa arranca en 164.508 euros. Estimamos que en un corto plazo, también estará disponible en el configurador de Porsche Argentina.