Porsche está a punto de comenzar una nueva etapa en su historia, una era en la que la electrificación cobrará muchísimo protagonismo: “Nuestra predicción es que más de 50% de los modelos de la marca entregados a partir de 2025 estarán electrificados”, adelantó Lutz Meschke, Vicepresidente del Consejo Directivo de la compañía. En ese sentido, además de los ya conocidos Panamera y Cayenne Hybrid, el próximo gran paso es el Taycan, su primera berlina deportiva 100% eléctrica, que ya está en su fase final de desarrollo.
Justamente, para su desarrollo se invirtieron más de U$S 1.500 millones. Una buena parte de este monto fue destinado a las nuevas instalaciones de producción y ensamblaje, que están siendo construidas como «una fábrica dentro de la fábrica» en la planta principal de Zuffenhausen. Este desarrollo marca el alejamiento de la marca del principio tradicional de una línea de ensamblaje: «Al aplicar la producción flexible, Porsche se convertirá en el primer fabricante de automóviles que usa sistemas de transporte sin conductor en un proceso continuo de producción en serie», explicó Albrecht Reimold, Miembro del Consejo Directivo de Porsche AG responsable de Producción y Logística. Esto le permitirá a la compañía combinar las ventajas del principio tradicional de producción continua con la flexibilidad de un ensamblaje versátil. También hará que el número de ciclos de trabajo pueda incrementar utilizando el mismo espacio.
Siguiendo el concepto de «inteligente, verde y optimizada», Porsche persigue, además, una producción sostenible con los recursos. El proceso de producción del Taycan es neutral en cuanto a emisiones de carbono neutral y el objetivo futuro en la producción es establecer una fábrica completa de impacto cero, es decir, sin impacto medioambiental.
Otro aspecto importante de su producción es que generará 1.200 nuevos empleos:«El Taycan es uno de los mayores creadores de empleo en la historia de Porsche», detalló Andreas Haffner, Miembro del Consejo Directivo de la automotriz. Para ello, se llevará a cabo un proceso de formación a gran escala, que se realizará en una nave de producción creada especialmente para este fin en las instalaciones del centro de capacitación de Zuffenhausen. También estará disponible para todos los trabajadores que se incorporen a Porsche en este tránsito hacia la electromovilidad una plataforma de aprendizaje digital, que contiene más de 1.200 lecciones de formación sobre temas relacionados con la transformación digital, y que permitirá a los usuarios estudiar de forma independiente y de acuerdo a sus necesidades.
Volviendo al producto, su sistema eléctrico será de 800 voltios, utilizando una arquitectura similar a la utilizada en la competición con el 919 Hybrid que logró varias victorias en las 24 Horas de Le Mans. Esta característica le permitirá que sus baterías de iones de litio -refrigeradas por agua- en sólo 4 minutos puedan recargarse lo suficiente para recorrer unos 100 kilómetros, según el anterior protocolo NEDC. La firma de Stuttgart aprovechará aún más sus avances heredados de la competición luego de incursionar en la Fórmula E, cuyo debut está previsto para la temporada 2019/2020.
Por último, tan importante como sus capacidades, será la infraestructura de recarga. En ese sentido, la marca ofrecerá varias posibilidades: desde el Porsche Mobile Charger Connect, con capacidad de hasta 22 kW que permitirá realizar las recargas en forma hogareña durante la noche; la recarga inductiva, mediante el Joint-venture Ionity firmado con BMW, Daimler y Ford, que prevé la construcción de 400 estaciones de carga de alta potencia, con una capacidad de 350 kW por poste; y la iniciativa del Grupo Volkswagen, “Electrify America” –para EE.UU.- para instalar cargadores de 350 kW en 300 estaciones de servicio de autopistas a partir de 2019, además de otros 2.000 puntos de carga extra, a cargo de Porsche, en hoteles y estacionamientos en unos 20 países.