Aunque parezca un detalle menor al lado de desarrollar el diseño y la ingeniería de un nuevo producto, el proceso de elección de su denominación también es bastante complejo, ya que tiene que lograr gustar a todos –o casi todos- en los mercados donde se comercialice, a la vez que también tiene que transmitir parte de la esencia del vehículo. Este desafío es aún mayor en marcas con gran tradición y exclusividad como Porsche, que para seguir manteniendo y generando aún más expectativas de lo que será uno de los lanzamientos más importantes de su historia, su primer vehículo 100% eléctrico, decidió develar el origen y significado de su nombre, Taycan.
“En Porsche, los nombres hacen referencia a las características de cada gama de modelos. Por ejemplo: Boxster es una combinación de motor bóxer y roadster; Cayenne es sinónimo de dureza; Cayman suena a mordacidad y agilidad; Macan aúna agilidad, fuerza, fascinación y dinamismo; y el Panamera, adecuado para largos recorridos, podría haber ganado la célebre y temida Carrera Panamericana”, explica el comunicado oficial de la firma de Stuttgart y señala que la denominación de su nuevo producto “debe ser un nombre fresco, dinámico, pegadizo. Nada de neologismos tecnócratas, sino una denominación que transmita un relato emocional y rotundo. Y finalmente un nombre que conjugue tradición, futuro y modernidad”.
Entonces, ¿Cómo fue el proceso de elección del nombre Taycan? De acuerdo a la marca, en una serie de reuniones, se congregan diseñadores, ingenieros de la nueva gama de modelos, especialistas de mercadotecnia y ventas, abogados internos y externos y expertos en marcas y legislación sobre marcas. El equipo va tanteando el camino, discute, experimenta, acepta propuestas, las rechaza, reconsidera. Primero, en un círculo pequeño, después en un proceso continuado de reuniones más amplias. En total, los expertos trabajan sobre 600 opciones que, poco a poco, van reduciendo a unas pocas favoritas. Dos hablantes nativos de 23 lenguas distintas examinan el sonido y el significado de los posibles nombres del modelo para descartar sentidos desagradables o inadecuados. Los juristas comprueban minuciosamente los eventuales riesgos de infracción del derecho de marcas, examinan millones de denominaciones registradas en todo el mundo, revisan nombres y localizan a propietarios de derechos de autor. Un trabajo de Sísifo en el que los involucrados invirtieron un año y medio.
Así se llegó a la elección del nombre Taycan, cuya elección fue presentada a la Junta Directiva en el tercer trimestre del año pasado, que terminó por confirmar el bautismo del nuevo Porsche. Taycan combina dos palabras que proceden del ámbito lingüístico oriental y viene a significar «alma de un caballo joven y vivaz». El nombre refleja simultáneamente el origen y el futuro de la marca: el animal plasmado en el escudo de Porsche, expresión de su alma, rumbo a una nueva era del automóvil deportivo. Por otro lado, ‘Taycan’ conecta con muchos idiomas universales. En japonés, por ejemplo, ‘Taikan’ significa algo así como «experiencia orgánica», coincidiendo con el concepto que quiere transmitir la automotriz de “conducción en su forma más electrizante”.
De acuerdo con los anuncios realizados hasta el momento por Porsche, el Taycan se lanzará en Europa durante 2019, contará con una autonomía de 500 kilómetros y una potencia superior a los 600 CV. Además, más adelante está prevista la incorporación de una variante con estética tipo crossover, anticipada por el concept Mission E Cross Turismo.
bestial!!