Lo dijimos en varias oportunidades, el Taycan es el modelo más revolucionario de Porsche de los últimos años y muy probablemente, de su historia, ya que representa el puntapié inicial hacia la electrificación, el futuro de la industria automotriz. Aunque como cualquier modelo rupturista no estuvo exento de opiniones de los más puristas, su debut fue todo un éxito, viene logrando muy buenas cifras de ventas y excelentes críticas por parte de la prensa. A casi un año de su presentación y tal como otros productos de la firma de Stuttgart, primero se presentan las versiones más potentes y luego las más accesibles. Este es el caso del Taycan RWD, la variante de entrada de gama de la berlina eléctrica.
Como en todo Porsche, que sea la opción más básica, no significa que no esté bien equipada, de hecho, las diferencias con respecto a las otras son realmente sutiles. A nivel estético, los únicos cambios son el diseño de las llantas de aleación y algunos detalles en el paragolpes, los faldones laterales y el difusor trasero, que están pintados de color negro. Mantiene los vistosos faros de Led con la característica firma luminosa de cuatro puntos de la marca y hasta la suspensión activa PASM.
Puertas adentro también conserva los principales ítems que caracterizan al Taycan, como el instrumental 100% digital configurable por el conductor, la pantalla táctil de 10,9” del sistema multimedia Porsche Communication Management, butacas con regulación eléctrica, numerosos asistentes de conducción (frenado autónomo de emergencia, control de velocidad crucero adaptativo, mantenimiento de carril, etc.) e incluso una serie de funciones que pueden activarse On Demand, es decir, mediante una suscripción y actualización inalámbrica.
La gran diferencia con respecto a las versiones Turbo radica en su mecánica, aunque tampoco son cifras para nada despreciables: cuenta con un solo motor eléctrico que desarrolla 360 CV (265 kW), asociado a una caja automática de dos velocidades, siendo uno de los pocos eléctricos que posee una transmisión de este tipo, ya que en la mayoría, como el Tesla Model S, es de una única velocidad. Tal como lo indica su nombre –RWD-, la tracción es trasera. Con esta combinación, sus prestaciones son muy buenas: puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 230 km/h.
En cuanto a su sistema de alimentación, de serie equipa las baterías Performance, con una capacidad de 79,2 kWh de capacidad, lo que le proporciona una autonomía homologada de 431 kilómetros. Como opcional, la firma alemana ofrece las baterías Performance Plus, que aumenta su capacidad a 93,4 kWh y la autonomía a 484 kilómetros. Como el resto de la gama, posee un sistema de carga rápida de 800V de potencia que le permite reabastecerse hasta en un 80% en sólo 22 minutos.
A modo de referencia, su precio en Alemania es de 83.250 euros y estará disponible en los concesionarios a partir de marzo. Meses después estimamos que también llegará al configurador local, ya que Nordenwagen ofrece la gama completa de Porsche en Argentina.