Lentamente, el sector del transporte en Argentina empieza a recuperarse tras el golpe que significó la pandemia de coronavirus, con una demanda en alza debido, entre otras cosas, a la eliminación de las medidas de aislamiento y otras restricciones junto con la reactivación de la industria de la construcción y del sector agropecuario. En ese sentido, Volvo viene analizando la situación del mercado y adaptándose al panorama para continuar afianzándose y creciendo, no solo en cuanto a venta de unidades 0km sino también en lo que respecta al servicio posventa.
Desde la marca sueca señalan que, en el caso de los camiones, se está dando una particularidad: la cantidad de unidades a la venta no alcanza para abastecer a la demanda actual. Dentro de ese contexto, la comercialización de repuestos en particular y la de servicios de posventa en general, fueron los protagonistas del 2021, ya que la compañía logró aumentar la venta de repuestos en un 40% frente al año anterior. “Como consecuencia de que muchos clientes necesitaron poner en valor sus unidades usadas, considerando la fuerte demanda de unidades 0km, hubo una gran demanda de piezas de alta y media rotación como, por ejemplo, baterías, filtros y otros componentes”, explicó Gabriel Angulo, gerente de Servicios de Volvo Trucks Argentina.
Otro servicio que tuvo gran demanda durante el año pasado fue el de los contratos de mantenimiento preventivo, lo que también refleja la necesidad que tienen las empresas de poner en valor unidades usadas, lo que va de la mano con un importante aumento en la cantidad de kilómetros recorridos (más de un 30% en promedio), dato basado en una muestra de 600 unidades de los principales rubros del sector.
En 2021, la marca comercializó unos 700 contratos de mantenimiento nuevos, un 70% de los cuales fueron del tipo “Oro”, que es la cobertura full de Volvo, mientras que el 30% restante fueron de la modalidad “Azul”, de mantenimiento preventivo básico, lo que incluye revisiones, lubricantes y cambio de filtros.
Considerados por la marca como “la obra social del camión”, en tanto constituyen una cobertura que le da previsibilidad al transportista para absorber las contingencias mediante las acciones correctivas pero también para que tenga sistematizado en un plan organizado el mantenimiento básico y el control regular del vehículo, lo que ayuda a mejorar su productividad y extender su vida útil.
Por último, una modalidad que va ganando terreno es el de los talleres in situ. El año pasado entre concesionarios, tallares autorizados e in situ, Volvo alcanzó los 22 puntos de servicio distribuidos en todo el país. Estos talleres complementan a los contratos de mantenimiento preventivo y apunta a flotas mayores de 30 unidades para que cuenten en su base de operaciones con una suerte de mini concesionario, con todo el equipamiento, oficina técnica, fosa, elevadores, herramientas y almacén de repuestos.
Todos estos servicios están disponibles tanto para camiones como para buses. En el caso de los ómnibus, Angulo indicó: “En materia de buses, aunque el 2021 fue todavía un año de transición por el efecto residual de la pandemia, ya empezamos a ver, desde la segunda mitad de noviembre y en diciembre, una importante reactivación de la demanda de puesta en valor también de esas unidades que estuvieron a su tiempo paradas, mientras que, en lo que va de enero, el nivel de los pedidos es prácticamente equiparable a la situación de normalidad de la pre-pandemia, en buses de larga distancia sobre todo”.
Objetivos para 2022:
Para este año, la marca buscará aumentar aún más las suscripciones a los contratos de mantenimiento, en particular los de la línea Azul, que desde 2021 sumaron la opción Azul clásico, diseñado para clientes con unidades de 5 años de antigüedad o más. Este plan mantiene la definición de la frecuencia de servicio en función del “Programa de Servicio Volvo” pero reduce los repuestos y horas de servicio al mínimo necesario para lograr así un costo kilométrico reducido y atractivo. Es hasta un 26% más económico que el contrato Azul estándar. Además, permite la customización del servicio, lo que significa que el cliente podrá optar por incorporar repuestos que no forman parte del paquete base en función de su necesidad.
En cuanto a repuestos, Volvo volverá a apostar fuerte con sus kits «Overhaul», es decir reparaciones de magnitud, con financiación de hasta seis cheques y precio cerrado, es decir, mano de obra y repuestos todo en un mismo paquete.
La compañía seguirá trabajando, a su vez, en su tradicional campaña dirigida a vehículos de más de 10 años, con hasta 30% de descuento en repuestos.
Con respecto a talleres in situ, la marca evalúa la apertura de dos nuevas instalaciones este año, y también espera concretar la ampliación de dos talleres en cuanto a sus instalaciones, sumando más técnicos y capacidad operativa.
Mención aparte para la otra gran apuesta de la firma escandinava, su sistema de gestión de flota Volvo Connect, apuntando a los nuevos FH, FM, FMX y FMX Max. Como ya se sabe, este sistema es la evolución de Dynafleet y permite monitorear en tiempo real y en todo momento diversos datos de la unidad, como el consumo de combustible, la velocidad máxima y media, la rotación de la marcha y la autonomía económica y el tiempo de uso del piloto automático, entre otros datos.
“En una tarea conjunta y coordinada entre las áreas de servicio, ingeniería y capacitación de conductores, realizaremos visitas a los transportistas para hacerles esta devolución y que puedan justipreciar y usar toda esta información que sale de la experiencia de cada viaje con ejemplos concretos y datos operativos sobre cómo pueden mejorar el costo operativo y la seguridad de sus unidades. Queremos realizar un trabajo muy minucioso con cada uno de nuestros concesionarios en relevar las oportunidades de mejoras que tenemos, poniendo especialmente el foco en la parte cualitativa de lo que hacemos, no solamente en lo que atañe al servicio, sino también en relación a lo que es el producto y su comercialización”, destacó Angulo.
