
Fue una de las presentaciones más importantes de la marca para este año, pero fue una develación a medias: Ford dio a conocer la séptima generación del Mustang en septiembre, sin embargo se guardó un dato muy importante en todo muscle car, las cifras de potencia de cada versión. Para que su icónico deportivo siga siendo noticia, finalmente publicó estos datos: habrá configuraciones para todos los gustos y opciones que irán desde los 320 a los 507 CV.
Comencemos por las versiones más accesibles. Si bien son las que registran las menores cifras de ventas, no les faltará nada de potencia: equipadas con el motor EcoBoost 2.3 turbo de 4 cilindros en línea –que recibió un nuevo sistema de inyección directa, nueva relación de diámetro y recorrido de los pistones y otros componentes-, entregará 320 CV (+5 CV) y 48,3 kgm de torque.
El siguiente escalón será la versión GT, que por supuesto mantendrá el clásico Coyote V8 de 5.0 litros (aspirado). En este caso, entregará 486 CV y 57,3 kgm de torque, 20 CV más que el modelo actual. Pero eso no es todo: la marca también ofrecerá un pack que agrega un sistema de escape especial que elevará a potencia a 493 CV y el par a 57,7 kgm, disponible tanto con caja manual de 6 marchas como con la transmisión automática con convertidor de par de 10 velocidades.
Por último, dentro de la gama de serie del Mustang –sin contar versiones especiales ni las desarrolladas por Shelby-, se ubicará el Dark Horse, una variante que apunta a su uso en pista, aunque estará homologada para la calle. Mantiene el V8 5.0, pero con componentes internos mejorados como bielas forjadas, cigüeñal y comando de válvulas reforzado, llevando su potencia hasta los 507 CV y el torque a 57,7 kgm. Además, podrá estirar el régimen de giro hasta las 7.500 rpm. Adicionalmente, añade diferencial de desplazamiento limitado Torsen, barras estabilizadoras más gruesas, barra de torsión ubicada en la torreta de los amortiguadores delanteros y ajustes específicos en la suspensión junto con frenos Brembo.
La séptima generación del Mustang se caracteriza por su estilo más agresivo, con trazos más rectos y angulosos. En el frente se destaca una enorme parrilla hexagonal mucho más prominente que la del modelo actual junto con grandes tomas de aire en el sector inferior y en los extremos del paragolpes. Los faros son de Led y mantienen parte del formato actual pero son más finos y con una firma luminosa triple. En el capot, además de las marcadas nervaduras, sobresale una toma de aire central.
Puertas adentro sí da un importante salto tecnológico. Con un diseño más tridimensional y el protagonismo de dos enormes pantallas unidas entre sí –tal como en los últimos productos presentados por la compañía- una para el instrumental y otra para el sistema multimedia, el muscle car dejará un poco de lado su estilo retro por una apariencia mucho más moderna en la que la conectividad tendrá un rol muy importante. Adiós a los relojes analógicos –que en realidad ya se habían despedido en su última actualización- y hola a un display de por lo menos 12,3” configurable por el conductor y que nada tiene que ver con su aspecto clásico. También se rediseñaron las salidas de aire, ahora rectangulares, ubicadas por debajo de la pantalla del sistema multimedia, y el volante, con el centro más pequeño y la base achatada.
La entrega de las primeras unidades está prevista para principios del año que viene en Estados Unidos, mientras que su llegada a nuestro país debería ocurrir hacia fines de 2023 o ya para 2024.