Igual de sorpresivo y preocupante para las terminales radicadas en el país que aquel anuncio de la baja en el piso de los impuestos internos y el regreso de la segunda escala -realizado casi en simultáneo mientras el presidente Alberto Fernández se reunía con miembros de ADEFA, ACARA y SMATA-, este jueves el Gobierno reglamentó otra medida que en el pasado ya generó varios problemas con el aprovisionamiento de piezas o la importación de vehículos: la vuelta de las Licencias No Automáticas (LNA) para la importación de automóviles y autopartes.
¿Qué significa esto? Que las automotrices deberán solicitar por escrito la autorización para importar determinados componentes o unidades y que su aprobación –o no- dependerá de la autorización de un funcionario de aduana. El objetivo del gobierno es controlar de esta manera la fuga de dólares, pero el inconveniente radica en la demora que puede generar este sistema “manual”: la autorización puede llevar horas, días, semanas o hasta meses. Así podría peligrar desde el stock de algún determinado vehículo extrazona o su lanzamiento, hasta la producción local de un automóvil, ya que buena parte de sus componentes son traídos de Europa, Asia u otras regiones, lo que sin dudas resultará contraproducente y perjudicará la otra meta planteada por la presidencia de reactivar la producción nacional.
Este problema ya había ocurrido durante la gestión de Axel Kicillof como Ministro de Economía y de Guillermo Moreno como Secretario de Comercio con las denominadas DJAI (Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación), que si bien pretendían “agilizar” el trámite, lo demoraba aún más.
Por este motivo, el gobierno anterior las reemplazó por las Licencias Automáticas, mediante las cuales cada vehículo o pieza importada era registrada automáticamente por un sistema informático, con aprobación inmediata.
Por el momento, el panorama es de incertidumbre: ¿Se repetirán los problemas de años anteriores con las LNA? Esa es la gran duda que persiste entre las terminales.
Solo es mas recaudación en negro por coimas para la política, de nuevo habrá corrupciones muy conocidas … Se vino con toda la fuerza la instauración del comunismo, lo cual lo niegan pero en la practica es ortodoxo lo que están haciendo … Perjudicará muy fuerte a la industria porque el sistema comunista se basa en poder y dominio con 99% de muy pobres dependientes del estado y 1% de hiper-ricos (políticos y sus amigos) lo cual reducirá el mercado automotriz ya que los pobres y muy pobres no tienen ni pueden tener automóviles … No es la forma de mejorar el consumo interno, es todo lo opuesto …
Se vienen tiempos muy difíciles para la Argentina, excepto para sus políticos, el objetivo principal es poder y dominio, el pueblo no les interesa.
Claro, «manual», el apriete, el arreglo y la coima son manuales, todo fuera de los registros informáticos y la digitalización para que no queden pruebas. Otra vez volvemos a la época en que vas a comprar un repuesto y te dicen «No tengo, hace 2 meses que están parados en la aduana» y vos a pata con el auto en el taller.
vuelven las COIMAS!! Volvieron los K!!
MAS DE LO MISMO NO ESTA GUILLERMO MORENO PERO ESTA CRIS….
PLENO negocio para los funcionarios de Aduana.-