Poco más de un año después de su presentación, la séptima generación del Ford Mustang se acerca a nuestra región: el icónico muscle car prepara su desembarco en Brasil y según señalan nuestros colegas del país vecino, las primeras unidades ya arribaron al puerto de Vitória, en Espírito Santo, de hecho la propia marca publicó algunas imágenes de su llegada.
De acuerdo a lo anticipado por la firma del óvalo, en Brasil el Mustang será comercializado en versión GT Performance, por supuesto con su V8 Coyote bajo el capot. Presentado hacia fines de 2022, a nivel estético, el estilo general que siempre identificó al Mustang se mantiene, ahora con líneas más angulosas y marcadas. En el frente se destaca una enorme parrilla hexagonal mucho más prominente que la del modelo actual junto con grandes tomas de aire en el sector inferior y en los extremos del paragolpes. Los faros son de Led y mantienen parte del formato actual pero son más finos y con una firma luminosa triple. En el capot, además de las marcadas nervaduras, sobresale una toma de aire central. La vuelta hacia trazos más rectos y líneas tensas le otorga una mayor agresividad al diseño del muscle car, buscando mantener su esencia.
De perfil, la versión coupé conserva la silueta tipo fastback que lo caracteriza, con un ángulo diferente en la ventanilla trasera que resalta más el músculo del pasarruedas trasero. Por último, en la parte posterior, también con líneas más angulosas, conserva lo típicos faros de tres barras verticales.
Puertas adentro sí da un importante salto tecnológico. Con un diseño más tridimensional y el protagonismo de dos enormes pantallas unidas entre sí –tal como en los últimos productos presentados por la compañía- una para el instrumental y otra para el sistema multimedia, el Mustang dejará un poco de lado su estilo retro por una apariencia mucho más moderna en la que la conectividad tendrá un rol muy importante. Adiós a los relojes analógicos –que en realidad ya se habían despedido en su última actualización- y hola a un display de por lo menos 12,3” configurable por el conductor y que nada tiene que ver con su aspecto clásico. También se rediseñaron las salidas de aire, ahora rectangulares, ubicadas por debajo de la pantalla del sistema multimedia, y el volante, con el centro más pequeño y la base achatada. Eso sí, no faltan los revestimientos de cuero y múltiples apliques de aluminio que le aportan más refinamiento y deportividad. Como curiosidad, si bien la palanca del freno de mano parece el de un vehículo convencional, el sistema en realidad es eléctrico e incorpora una función denominada Electronic Drift Brake para hacer drifting más fácilmente. Asimismo, también posee la función Remote Rev que permite encender y acelerar el motor desde la llave, a distancia.
Mecánicamente, tal como señalamos en el país vecino sólo estará disponible la versión GT Performance, impulsada por el conocido Coyote V8 de 5.0 litros, que ahora entrega 486 CV y puede asociarse a una caja manual de 6 marchas o a la transmisión automática con convertidor de par de 10 velocidades. Luego de su arribo a Brasil, hacia fin de año también debería llegar a nuestro país.