Probamos el Chery Fulwin II Sedan

Apareció en el mercado cuando las hojas del calendario 2014 casi terminan de caer. Allá por diciembre, en un año que terminaba con más incertidumbres que certezas, Chery presentó en el país la segunda generación de su modelo Fulwin del segmento «B» en versiones sedan y hatchback.

Una movida para seguir apostando fuerte en el país, donde la marca atraviesa un período de pleno crecimiento. Ya ha logrado establecerse por toda la geografía marcando presencia a lo largo y a lo ancho con 32 puntos de ventas y 24 concesionarios.

Lo más llamativo es que la renovación del Fulwin se produce a menos de dos años de lanzamiento. Nosotros lo conocimos en el Salón del Automóvil de Buenos Aires de 2013 y nos sorprendió por su personalidad. La explicación radica en la necesidad de buscar nuevos clientes (solo se vendieron 1.000 unidades) y elevar la jerarquía de los modelos.

Arriba al país importado por la firma Chery Socma desde la planta de China (es el primer exportador de auto del gigante asiático), pero en menos de un año el Fulwin llegará proveniente de la nueva fábrica de Jacarei, San Pablo, Brasil, que se creó con una inversión de 530 millones de dólares. Una clara señal de que la terminal quiere sentar bases fuertes en el continente y que su fórmula que conjuga una acertada relación precio-producto da resultado en estas tierras.

Desde el punto de vista estético, se renovó su diseño hacia un estilo más moderno que implicó una modificación en sus medidas: las dos versiones son más largas que sus antecesoras. En el interior mejoró considerablemente su calidad y ese era un aspecto muy criticado.

Sigue conservando el ya conocido motor naftero Acteco 1.5 litros de 16 válvulas y 107 CV asociado a una caja manual de cinco marchas y una tracción delantera. Por otra parte, incorpora algunos elementos que dentro del equipamiento de sus rivales no aparecen.

Nos subimos a una unidad de cuatro puertas, realizamos con él un viaje por los aspectos más destacados del modelo convencidos de que estamos en presencia de un producto mejorado.

Diseño Exterior:

El modelo original fue diseñado por el estudio italiano Torino Design y ya representaba en sus inicios una propuesta jugada con un estilo mucho más osado que el que suelen proponer los autos asiáticos. Tan solo 18 meses después, los directivos de Chery creyeron necesario algunos retoques que implicaron incluso cambios en las medidas.

La distancia entre ejes se mantiene en los 2,53 metros. Por su parte, mejoró el coeficiente aerodinámico que se redujo a 0,29 Cx para mejor en el comportamiento dinámico y favorecer el ahorro en el consumo de combustible.

Su diseño exterior transmite una sensación de robustez gracias a los nuevos anchos y acentuados paragolpes, un renovado capot en forma de V y ópticas en forma de boomerang que insinúan modernidad y agresividad. Acompañan el conjunto una parrilla de tipo panal de abejas. Además, en la zona inferior incorpora una toma de aire en forma de boca bien abierta con faros antiniebla redondeados a ambos costados.

Sobre los laterales no se presentan grandes modificaciones. Sigue manteniendo una cintura elevada con dos líneas que surcan sus perfiles. Una superior que rodea al vehículo conectando los faros delanteros con los traseros y otra baja que busca generar un efecto visual de continuidad hacia el paragolpes trasero. A su vez, las llantas de aleación de 15” con un formado definido por cinco V calzan neumáticos Linglong de medidas 185/60 15.

La zona trasera cambió el aspecto y no pierde personalidad. Incluye renovadas ópticas divididas en dos partes por la tapa de baúl donde se diferencian las luces de giro, posición, reversa y frenado.

Diseño Interior:

El interior rompe el molde de lo convencional hacia un estilo más moderno con líneas fluidas que dibujan alas y resaltan la plancha de a bordo. Todo acompañado de una armoniosa combinación de colores y texturas.

Uno de los aspectos más cuestionados del Fulwin siempre fue la calidad general de su habitáculo representado por plásticos duros y terminaciones poco cuidadas. La segunda generación del modelo mejoró mucho esta debilidad, al menos para estar a la altura de los productos que se fabrican en el Mercosur. Eso se aprecia en la consola central, el panel de instrumentos, en los tapizados e incluso en los paneles de puertas.

La posición de manejo es alta y el conductor no puede regular la altura con lo cual no es fácil encontrar la mejor postura de conducción, sobre todo para los de mayor estatura que necesitan bajar la butaca. Además, el volante solo se regula en altura.

Esta posición elevada complica un tanto la visión en diagonal entorpecida por el parante A que interfiere el campo visual. Hay que estar atento por este detalle que no es menor a la hora de conducir y poder observar el vehículo por delante nuestro.

La habitabilidad real para las plazas traseras alcanza para dos adultos y un niño (ubicado en el asiento central). Observamos generosos espacio para las cabezas de quienes tienen mayor estatura, pero la superficie no es tan holgada para las rodillas.

Los 450 litros de capacidad que ofrece el baúl lo ubican entre las mejores del segmento. Incluso con los asientos de las plazas traseras abatidos aumenta a 1.400 litros, aunque hay que decir que el respaldo se abate en forma enteriza limitando la modularidad. Una extraña curiosidad: solo se abre con el comando a distancia o con un botón ubicado en la consola, ya que no tiene cerradura ni tampoco botón para abrirlo.

Debajo del piso del baúl se ubica la reuda de auxilio que coincide en medida con la cuatro rodantes, aunque con llanta de chapa.

Instrumental:

El panel de instrumentos integra esta gran revolución interior que exhibe el Fulwin ya que adquirió mayor complejidad, líneas salientes, cortes abruptos y superficies más angulosas.

Está determinado por dos esferas (para velocímetro y cuentarrevoluciones) con marcos hexagonales asimétricos. Sus números ahora son más grandes, se pintaron en color naranja al igual que las agujas, sobre un fondo negro. Todo concluye en una mejor y más rápida visualización para el conductor. En el medio aparece un display de información múltiple que incluye el indicador de nivel de combustible pero no así de la temperatura del motor.

Equipamiento:

Al revisar su nuevo listado de elementos de confort no hay nada que pueda sorprendernos en este Fulwin II. Trae lo básico que puede traer un vehículo de sus características.

Las cuatro puertas disponen de levantavidrios eléctricos, todas con sistema one touch. Por su parte, viene de provisto de cierre centralizado de puertas con comando a distancia y en rodaje. Además, incluye destrabe interno del baúl y del tanque de combustible.

Su equipo de audio produce una alta fidelidad de sonido a través de sus cuatro parlantes. Reproduce CD y Mp3, y trae entradas frontales USB y auxiliar. Presenta botones grandes para facilitar su accionamiento.

Si bien no cuenta con climatizador automático, el funcionamiento del aire acondicionado resulta muy eficiente y logra brindar el clima ideal para ambas plazas. En esta nueva generación no esperábamos encontrar dos faltantes de consideración como la computadora de a bordo y el sistema de conectividad manos libres Bluetooth, si lo comparamos con sus rivales más importantes en la categoría.

Seguridad:

La estructura viene provista de una configuración para disipar la energía de los impactos, barras de protección laterales en cada una de las puertas, vigas anticolisión delanteras y traseras, y columna de dirección colapsable en caso de choque.

Los cinturones de seguridad delanteros (suman pretensores pirotécnicos) y traseros laterales son inerciales de tres puntos, pero el central es de tipo abdominal y dos puntos. Estos elementos de retención trabajan en conjunto con los airbags frontales cuando se produce un choque. Además, cuenta con cuatro apoyacabezas con regulación en altura.

Se valora la inclusión de los faros antiniebla delanteros y traseros y otra buena noticia es la decontar anclajes ISOFIX para sillas de seguridad infantiles, aunque carece de apoyacabezas trasero central.

Motor y Transmisión

Debajo del capot del Fulwin conserva el motor 1.5L, de 4 cilindros en línea, 16 válvulas y 107 CV de tecnología ACTECO, que Chery desarrolla junto a la firma austríaca AVL que fabrica propulsores para BMW y Mercedes Benz, entre otros.

La motorización cumple con la norma Euro 4 para la reducción de emisiones contaminantes. Ya lo habíamos probado en la primera versión y ahora comprobamos otra vez su eficiente rendimiento en calles y ciudades sin penalizar los consumos de combustible, con la potencia y la aceleración necesaria para desempeñarse con soltura. Como punto desfavorable, notamos que a partir de los 120 km/h se vuelve algo ruidoso.

La versión analizada contaba con una caja manual de cinco velocidades, bien relacionada, sin presentar complicaciones. Lo manejamos durante una semana y fue sometido a pruebas que dejaron valiosos resultados a través de nuestro propio instrumental.

Comportamiento:

El conjunto de suspensiones del Fulwin fue reformulado para ofrecer mejor confort y comportamiento dinámico en busca de una placentera sensación de manejo. La delantera es de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. La trasera está formada por una traviesa deformable con resortes helicoidales, amortiguadores presurizados y barra estabilizadora. Esta configuración blanda junto a su generoso despeje al suelo facilitan el paso por lomos de burro, cunetas y zonas poceadas.

En ruta exhibe cierta tendencia inestable, sin comprometer la seguridad de conducción, pero claro está que este es un dato más para confirmar que al Fulwin le sienta mucho mejor la ciudad.

La dirección resulta suave y agradable en ciudad favoreciendo las maniobras en espacios reducidos y de estacionamiento. Sin embargo, a medida que incrementamos la velocidad en ruta nos parece demasiado blanda. No le vendría mal incorporar un sistema de endurecimiento progresivo.

En cuanto a los frenos, a discos delanteros y traseros a tambor, cuando apretamos al pedal no responde instantáneamente. Hay que presionar bien a fondo para que actúe sobre las ruedas. Por suerte el modelo suma el Sistema Antibloqueo (ABS) y la Distribución Electrónica de Frenado para compensar cualquier deficiencia. De todos modos, realizamos las respectivas mediciones que se expresan en los gráficos adjuntos.

Precios:

El Chery Fulwin que probamos en esta oportunidad se comercializa en toda la red que la marca presenta en el país, con 34 concesionarios, a un precio de $144.300 unos cuatro mil pesos menos que la versión hatchback. Pueden adquirirse en los siguientes colores: Azul Jade, Blanco, Gris Delfín, Plata y Rojo Pasión. Ambos productos cuentan con una limitada garantía de 2 años 0 50.000 kilómetros.

Conclusiones:

• El Fulwin sigue mostrando una personalidad bien marcada. Los cambios introducidos en esta segunda generación le aportan modernidad y un carácter agresivo
•  Mejoró considerablemente la calidad de su interior elevando el nivel de sus materiales y terminaciones.
• El panel de instrumentos rompe con los modelos convencionales y ofrece una buena lectura de información para el conductor.
• El equipamiento de seguridad se destaca por sumar anclajes ISOFIX para sillas de seguridad infantil. Adeuda el apoyacabezas traseros central y el cinturón inercial para esa plaza.
• La capacidad de su baúl (450 L) está entre las mejores del segmento e incluso puede ampliarse abatiendo los asientos de la segunda fila.
• La visibilidad delantera se ve dificultada por la posición alta del puesto del conductor sin regulación de altura.
• Motor ACTECO que resulta ágil y con buena reacción, y produce consumos de combustible moderados.
• El Fulwin es un auto claramente diseñado para ciudad, donde se desempeña con soltura y agilidad. La dirección resulta un tanto blanda para circular a mayores velocidades en ruta.
• Los frenos cuentan con ABS y EBD pero es necesario presión el pedal bien a fondo para que actúe sobre las ruedas.
• Equipamiento básico de confort donde se destacan el funcionamiento de su aire acondicionado y el equipo de audio con entradas USB y AUX.
• La garantía de 2 años ó 50.000 es limitada y lo posiciona en desventaja frente a lo que ofrecen otros exponentes de su segmento.

Características:

Galería de Fotos: