Volkswagen no quiere darse por vencida en el segmento Premium: a pesar de que el lujoso Phaeton no pudo cumplir con las expectativas de ventas de la firma de Wolfsburg aunque sirvió como vidriera para mostrar sus mejores desarrollos en confort, tecnología y mecánica –con los recordados V10 TDI o W12-, la marca volverá a la carga esta vez con una berlina eléctrica que por ahora es conocida como Project Trinity.
El Proyecto Trinity es la versión de Volkswagen del Proyecto Artemis de Audi, del que también surgirá una berlina de lujo que podría denominarse Landjet. Esta información fue confirmada por el propio Ralf Brandstätter, CEO de la compañía, mediante una publicación en LinkedIn, donde incluso adelantó algunas de sus características.
El nombre no fue elegido al azar, Trinity hace referencia a un vehículo que se basará en tres conceptos clave y que promete tener un diseño icónico, según anticipó el directivo. Estos tres pilares serán: una nueva arquitectura, desarrollada a partir de la actual plataforma MEB, pero evolucionada para hacerla aún más modular, adaptándose a vehículos de mayor tamaño y mayor espacio interior, que será, como muchos eléctricos del tipo “monopatín”, con una amplia distancia entre ejes, pudiendo variar la sección central de acuerdo al segmento. Promete marcar un nuevo estándar en autonomía, recarga rápida y digitalización.
El segundo pilar será la tecnología, en este caso, orientada hacia la conducción autónoma. Trinity promete sistemas de nivel 2 y hasta nivel 4, es decir, 100% autónomo. “Volkswagen democratizará la conducción autónoma”, resalta Brandstätter en su publicación.
Por último, la tercera característica será la introducción de un nuevo sistema de producción, que permitirá producir vehículos eléctricos a una mayor escala y con costos más reducidos. Estimamos que, siguiendo con el objetivo de la marca, también incluye el desarrollo y la producción de sus propias baterías, lo que sin dudas bajará su costo al no depender de proveedores externos.
Por lo que adelantó el CEO de la marca, el proyecto es realmente prometedor y buscará reunir y demostrar todo lo que la compañía es capaz de hacer. Una forma de reivindicar al Phaeton, que si bien pudo ser un referente en su categoría e incluso en su producción –se fabricaba en la llamada planta de cristal de Dresden-, la suerte no lo acompañó, aún siendo un vehículo que estaba a la altura de Audi, Mercedes-Benz o BMW. La berlina que surgirá de Trinity no tendrá la apariencia de un sedán tradicional y en los próximos años, la marca mostrará un anticipo en forma de concept. La versión de producción recién llegará en 2025 para convertirse en la nueva nave insignia de Wolfsburg.