Desde hace casi dos años se viene hablando sobre un nuevo SUV de 7 plazas derivado del Compass y que nada tiene que ver con el imponente Grand Wagoneer –también de 7 plazas- que será la nave insignia de Jeep. Este proyecto fue confirmado dentro de la estrategia global del Grupo FCA trazada por el recordado Sergio Marchionne y cada tanto van surgiendo más novedades e incluso fotografías de las unidades de prueba. Ahora, la firma estadounidense habló por primera vez de este nuevo producto en el marco de una conferencia de prensa en Brasil donde se revelaron varios detalles que generan muchísimas expectativas y que lo convertirán en un referente del segmento.
Uno de los aspectos en los que la marca más hizo énfasis fue en destacar que no será un simple “Grand Compass” o “Compass XXL” como se había apodado inicialmente a este proyecto. Si bien compartirá plataforma y varios componentes con el C-SUV, tendrá un diseño diferenciado y nombre propio, el cual aún se desconoce. Al observar las fotografías de las unidades de prueba, muchos empezaron a suponer –y con justa razón- que el nuevo vehículo mantendría el diseño del Compass por lo menos hasta el pilar B, pero el propio Gerente de Comunicaciones de FCA Latam, Ricardo Dilser, se encargó de sembrar dudas al recordar que la Fiat Toro utilizó en un primer momento mulas de pruebas con el frente del Grand Siena, al igual que la nueva Strada con la carrocería del Mobi.
El SUV será desarrollado íntegramente en Brasil y aunque utilizará gran parte de la plataforma Small Wide –la misma del Renegade/Compass/Toro, tendrá algunas diferencias, como una mayor distancia entre ejes y ajustes específicos. Partiendo de esa base, utilizará la nueva gama de motorizaciones Firefly turbo de la familia GSE, el 1.3 turbo con una potencia de hasta 180 CV asociado a una transmisión automática –que podría ser la nueva caja CVT sobre la que está trabajando el Grupo FCA-, con opciones de tracción simple o integral. Afortunadamente, también habrá lugar para el propulsor turbodiesel 2.0 Multijet de 170 CV, que al igual que en los otros productos que lo equipan, también se acoplará a la caja automática con convertidor de par de 9 velocidades y a un sistema de tracción integral. Esta versión apuntará a competir con la Toyota SW4 y Chevrolet Trailblazer, mientras que la naftera lo hará con el Volkswagen Tiguan AllSpace, vehículos que cuentan con idéntica configuración de tres filas de asientos.
Si con estos datos, el nuevo integrante del portfolio de Jeep ya se postula como un jugador muy interesante en el segmento, los directivos de la compañía doblegan la apuesta: “Será el SUV más tecnológico producido en América Latina”, prometieron, argumentando que tendrá avanzados sistemas de conectividad y asistencias a la conducción. También aclararon que están trabajando con sus proveedores para contar con una amplia integración de piezas, motores y componentes locales y que será un producto con un considerable volumen de producción.
La única pregunta que queda es ¿Cuándo llegará? Tal como lo indica la imagen que utilizaron en la presentación de la conferencia de prensa, su lanzamiento está previsto para el segundo semestre de 2021, por lo que ya falta menos de un año. En una primera etapa, este modelo será fabricado exclusivamente en Brasil –en la planta de Pernambuco-, por lo que será exportado a toda la región e inclusive a mercados de extrazona.
ya con la motorizacion me conformo , darle de baja a los obsoletos 2.4 tigershaw es un logro y una ventaja a la naturaleza y el bolsillo . espero que pronto se reemplace a todos los 1.8 sintorque y mision cumplida. espero que las promesas de sanata ratazzi de jugar en primera se cumplan .