Con algo de retraso a causa de la pandemia de coronavirus, el Proyecto 363 que dará origen al tan esperado B-SUV de Fiat viene avanzando y empieza a mostrarse cada vez con mayor frecuencia y menos camuflaje. Es así que en uno de los habituales test de rodaje, nuestros colegas de Autos Segredos lograron fotografiar por primera vez el interior de este nuevo producto.
El Grupo FCA viene logrando excelentes resultados en la región. De la mano de Fiat y Jeep están alcanzando los primeros lugares de ventas en Brasil y Argentina, pero para consolidar esa posición y seguir creciendo, se hace necesario contar con un B-SUV –además del Renegade-, segmento en el que la marca italiana no participa. Para demostrar la importancia de esta categoría, vale mencionar el ejemplo de Volkswagen con la T-Cross –que superó en ventas a la histórica líder, la Ford EcoSport- y el crossover Nivus, que tuvo una aceptación inmediata en el país vecino. El Sport Utility derivado del Argo ya está en camino y según señalan desde la propia compañía y medios de prensa brasileños, su presentación –inicialmente prevista para fines de este año- se dará durante el primer trimestre de 2021, posiblemente después de la fecha del carnaval, también suspendido por la pandemia.
Volviendo a la fotografía, tal como sucede en otros productos del segmento o dentro de la propia Fiat con la Strada que comparte elementos con el Mobi, el Proyecto 363 utilizará la misma plataforma, estructura –pilar A- y puertas delanteras del Argo. Este parentesco con el hatchback también quedará evidenciado en el interior, ya que el tablero es idéntico: instrumental, consola central, salidas de aire, la pantalla táctil tipo tablet flotante y paneles de las puertas.
Los cambios estarán concentrados en el sector frontal, con identidad propia y el nuevo lenguaje de diseño de Fiat, su silueta –más robusta, con mayor despeje- y en el remate posterior, áreas clave para que pueda ser identificado como un SUV. También contaría con espacio extra en el baúl, una ventaja respecto al hatchback. La habitabilidad dependerá de si mantiene la misma distancia entre ejes o crece algunos centímetros, detalle aún no confirmado.
Al compartir todos estos componentes, es esperable que también utilicen la misma mecánica: el conocido motor Firefly 1.3 de 99 CV será de la partida para las versiones más accesibles. La novedad estará dada por la incorporación de los nuevos y esperados Firefly 1.0 y 1.3 turbo, con potencias de 130 a 150 CV y que estrenarán la nueva caja automática CVT. El B-SUV será el primer vehículo de la marca en introducir estos nuevos propulsores, que luego llegarán a la gama del Argo/Cronos, Strada y Toro.
Por ahora, sólo resta esperar algunas semanas o algunos meses más para que las unidades de prueba continúen perdiendo camuflaje o incluso que se llegue a viralizar alguna filtración. Si se confirma su presentación para el primer trimestre del año que viene, debería arribar a nuestro mercado hacia el segundo semestre, como ocurrió con la nueva Strada.