Se acerca la presentación del producto más pequeño de Jeep apodado por muchos como “Baby Renegade” cuyo nombre definitivo aún está por definirse y si bien la marca todavía no anunció una fecha precisa, los test de rodaje se intensifican, lo que presagia que su develación está muy próxima. De hecho, hasta la propia firma estadounidense publicó hace meses atrás la imagen de una unidad sin ningún tipo de camuflaje. Sin embargo, hasta ahora faltaba conocer el diseño de su interior y es justamente lo que se acaba de filtrar en unas nuevas fotos espía.
Más allá de su innegable aire de familia en su exterior con rasgos inspirados en el Renegade y sus hermanos mayores, el nuevo modelo de Jeep toma distancia de la gama en su interior: luce completamente distinto a otros modelos, con una impronta mucho más moderna y tecnológica. Las fotos fueron tomadas a una unidad de pruebas, que si bien contaba con bastante camuflaje en su interior, también dejaba a la vista otros detalles, como la enorme pantalla táctil tipo tablet flotante, así como los nuevos comandos del climatizador y, aunque no se alcanza a ver del todo, estimamos que también recibirá un instrumental 100% digital. Otra característica llamativa es que las rejillas del aire acondicionado se extienden a lo ancho del torpedo y por debajo se agregó un importante hueco portaobjetos. Asimismo, algo que revela que además de una versión eléctrica contará con opciones con motor de combustión es que se ve claramente la selectora, con la bocha de la palanca de cambios de aluminio y el clásico esquema en H de una caja manual.
Con un porte algo más pequeño que el Renegade, su diseño combina los rasgos clásicos de Jeep con identidad propia y también algo del family feeling actual: en el frente se destaca la infaltable parrilla de las 7 barras (carenada y en este caso oculta por el plotter) y los faros de Led rectangulares –divididos por las luces de circulación diurna- El paragolpes cuenta con una toma de aire de formato trapezoidal y protecciones plásticas en la zona inferior, al igual que los guardabarros, zócalos y los bajos de la carrocería. De perfil sobresalen los marcados pasarruedas que transmiten una sensación de mayor robustez y una línea de cintura alta, sin tercera ventanilla en el pilar C y con las manijas de las puertas traseras “escondidas” en el marco. Tal como en el Compass, el techo está pintado en color negro, contrastando con la carrocería y el capot también posee un aplique en ese mismo tono como las versiones Trailhawk. Será el más urbano de los vehículos de la marca, pero no por eso carece de una imagen aventurera, de hecho, deberá llevar el emblema Trail Rated que certifica sus capacidades off road.
Curiosamente, la firma estadounidense no brindó más información del SUV, sólo publicó la imagen en el marco de su estrategia de electrificación y aseguró que en los próximos meses sí brindarán más datos. Tal como señalamos anteriormente, se lo conoce internamente como Proyecto 516 y será un producto global aunque en su desarrollo están teniendo gran protagonismo los equipos de Italia e India. De acuerdo a las declaraciones del propio Christian Meunier, CEO de Jeep, al sitio ABC News, el SUV será podría ser presentado hacia fin de año, pero recién llegará a los concesionarios durante el primer trimestre de 2023.
Según medios de prensa del Viejo Continente, la producción de este nuevo modelo se llevará a cabo en la planta de Tychy en Polonia –donde también se fabrica el Fiat 500- y contemplará no sólo una variante 100% eléctrica, sino también una versión con motor naftero más una versión mild-hybrid que serán presentadas paulatinamente entre fines de 2022 y 2024.