Hace menos de un mes, Volkswagen se convirtió en el centro de atención por el prometedor ID.2all Concept, un prototipo cuyo objetivo es masificar aún más la electrificación, siendo un vehículo accesible –con un precio de entrada previsto de 25.000 euros- y que a la vez replique el espíritu de los productos más icónicos de la marca, como el Golf, que inspiró su diseño. Sin embargo, ya se sabe que no será el único modelo con el que la firma de Wolfsburg pretende conquistar el mercado, sino que habrá un nuevo EV, aún más barato.
Apodado ID.1, nombre que podría variar y ser denominado incluso ID.Polo por sus dimensiones y características, apuntará a reemplazar al e-Up! que finalmente será discontinuado en 2024 –y sobre el que hablaremos más adelante- y al Polo en Europa, que dejará de fabricarse también el año que viene en España. Este nuevo producto volvió a ser noticia ya que Thomas Schäfer, CEO de Volkswagen continuó anticipando algunos detalles más de este proyecto.
El ejecutivo de la marca señaló que será presentado en 2027 como plazo máximo, por lo que podría llegar al mercado incluso algún tiempo antes. Su lanzamiento posterior a la versión definitiva del ID.2all no es casual ya que lograr el precio al que apunta la compañía –alrededor de 20.000 euros- no será tarea fácil y para lo cual Schäfer estudia varias posibilidades: “O resuelves el acertijo con la escala, reduces el tamaño de la batería o encuentras un compañero y las escalas aún más. Aún no está claro. Tenemos cuatro flujos de trabajo en paralelo en este momento”, indicó.
Lograr una producción a gran escala que permita reducir costos será clave, es por eso que con el correr de los años y la llegada de nuevos integrantes de la gama ID se espera que finalmente se pueda alcanzar el volumen deseado para abaratar los costos. Ante esto, también se plantea la posibilidad de compartir el proyecto con otra marca, tal como sucede con Ford con quien comparte la plataforma MEB que acaba de debutar en el primer vehículo del óvalo, la Explorer Electric.
Más allá de si se concreta algún acuerdo o no, Volkswagen cuenta dentro de su propio grupo una marca que se especializa en productos más accesibles: Skoda, que jugará un rol muy importante en el desarrollo del nuevo ID, de hecho la firma checa ya está trabajando en este proyecto y se espera que también cuente con un modelo propio creado a partir de la misma base. “Marca Volkswagen con Skoda. Es un proyecto conjunto, pero es una de las corrientes de trabajo que está liderando Skoda. Estamos analizando otras regiones para ver si es posible replicarlo también en esas mercados”, reconoció Schäfer.
Por último, tal como señalamos al principio de la nota, la llegada de un producto del rango de los 20.000 euros será necesario para la marca ya que el año que viene deberá discontinuar obligadamente el e-Up! que se dejó de producir durante algún tiempo y luego se retomó su fabricación debido a la gran demanda: “Desafortunadamente, finalizará su producción a mediados de 2024 debido a las nuevas normativas de la UNECE para ciberseguridad. Para mantenerlo en fabricación habríamos tenido que integrar una arquitectura electrónica completamente nueva. Eso sería demasiado caro. Por lo tanto, es mejor desarrollar un vehículo nuevo de inmediato”, explicó el ejecutivo sobre el final definitivo del citycar eléctrico que también tiene sus derivados de Skoda y Seat.