El Compass actual es un éxito, incluso más que el Renegade, cuya edad ya se empieza a hacer notar y más aún cuando tiene competencia dentro de la propia marca tras la llegada del Avenger en Europa. Es por eso que en Jeep ya están pensando en el sucesor del C-SUV, que tendrá que ser un producto que revalide los logros del modelo que se comercializa en países tan distintos como India, Italia, Brasil o Estados Unidos y poco a poco, las ideas van tomando forma.
Conocido internamente como Proyecto J4U, la tercera generación del Compass está todavía en proceso de diseño. Sin embargo, su base ya está definida: dejará la plataforma Small Wide 4×4 por la también muy versátil STLA Medium, compartida con varias marcas del grupo Stellantis, entre ellas Peugeot, la primera en haberla utilizado.
¿Qué podemos esperar entonces? Como ya se sabe, esta arquitectura, además de flexible, se destaca por ser apta para todo tipo de sistemas de propulsión, por lo que podrá ofrecer versiones impulsadas sólo con motor de combustión, electrificadas y por supuesto 100% eléctrica. Para el Viejo Continente, es muy probable que la firma estadounidense repita la estrategia del Avenger: poner el foco en las versiones eléctricas, pero ofrecer también algunas opciones electrificadas, que en este caso podrían ser híbridas enchufables para quienes sigan prefiriendo los motores convencionales.
Tal como señalamos anteriormente, al haber debutado en el nuevo Peugeot 3008, podemos tomar como referencia al C-SUV de la marca francesa: mide alrededor de 4,54 metros, 1,89 metros de ancho y posee una distancia entre ejes de 2,74 metros, dimensiones muy superiores a las del Compass actual. En cuanto a su mecánica, las versiones eléctricas poseen tres configuraciones distintas. La opción más accesible está impulsada por un motor de 210 CV y 343 Nm de par, alimentado por un paquete de baterías de níquel, manganeso y cobalto (NMC) de 73 kWh de capacidad, que le proporcionan una autonomía de 525 kilómetros, contando con tracción delantera. En el otro extremo está la variante de tracción integral, que agrega un motor en el eje trasero y eleva la potencia a 320 CV y el par a 509 Nm, alimentado también por la batería NMC de 73 kWh, con una autonomía de 525 kilómetros. Mención aparte para la variante intermedia, denominada Long Range, que combina un propulsor de 230 CV y 343 Nm de par, con una batería NMC de 98 kWh de capacidad, incrementando notablemente la autonomía hasta los 700 kilómetros según el ciclo WLTP, también con tracción delantera.
En nuestra región, el Compass podría aprovechar la tecnología disponible y en desarrollo por la compañía, la prometedora BioHybrid, con opciones mild-hybrid o híbrida enchufable, partiendo de la base del motor Firefly 1.3 turbo. Incluso, es posible que el modelo que ya conocemos incorpore una versión de este tipo, producida en la planta de Pernambuco. Según nuestros colegas de Autos Segredos, el C-SUV podría ser el primer vehículo 100% eléctrico de Jeep en ser comercializado allí, aunque aún hay un largo camino por delante. ¿Reemplazará la plataforma STLA Medium a la Small Wide 4×4 en el complejo industrial brasileño? Por el momento, no está definido. Sólo se rumorea que la nueva generación del SUV sería presentada en 2026.