Poco a poco, Nissan va preparando todo para la llegada de la nueva generación del Kicks: por un lado, hace algunas semanas atrás se supo que el modelo actual pasaría a denominarse K-Drive para continuar comercializándose en simultáneo con su sucesor y ahora, una vez más fue fotografiada una unidad de pruebas, que ya empieza a perder su camuflaje.
En esta oportunidad, las imágenes fueron tomadas y publicadas por Joao Anacleto en su perfil de Instagram, en las que ya se distinguen los principales rasgos del nuevo B-SUV y, según medios de prensa brasileños, se están realizando los últimos ajustes al motor 1.0 turbo que estrenará el Kicks cuando comience a ser producido en la planta de Resende junto con su antecesor.
Presentado a mediados de marzo de este año en Estados Unidos, la nueva generación muestra un replanteo total, con un estilo inspirado en la Pathfinder comercializada en China. Los faros están integrados en una suerte de máscara de color negro brillante y siguen el diseño de la parrilla. Las luces principales se ubican en la parte superior, mientras que en la parte inferior cuenta con tres barras horizontales de Led para las DRL. Por debajo, el paragolpes cuenta con formas más cuadradas, una toma de aire trapezoidal en el centro y protecciones en el sector inferior, que se unen a las protecciones laterales en los pasarruedas zócalos y el paragolpes trasero.
De perfil también es completamente diferente al modelo actual, con una línea de cintura más alta y ascendente hacia la parte trasera junto con un aplique de color negro sobre el pilar C que extiende hacia la luneta. Se destacan los musculosos pasarruedas y, al igual que en el Kicks que ya conocemos, mantiene el esquema bitono, con el techo en otro color contrastando con la carrocería. Por último, en la parte trasera, los faros siguen el contorno de la carrocería, con una firma luminosa en forma de L invertida y un portón de generosa apertura, lo que facilitará la carga del baúl.
Puertas adentro la evolución es total. Tal como en el exterior, se destaca por las formas más cuadradas, trazos rectos y tridimensionales. El protagonismo se lo llevan las dos pantallas de hasta 12,3” unidas entre sí, una para el instrumental y otra para el sistema multimedia. Por debajo se ubican las salidas de aire y los mandos del climatizador. En la primera generación, las butacas delanteras fueron diseñadas y contaban con tecnología Zero Gravity, ahora, los asientos traseros también ostentan este sello.
No se especificó el origen de su plataforma, pero estimamos que utiliza la arquitectura CMF-B que la marca introducirá también en Brasil, lo que trajo aparejado un importante incremento en dimensiones aunque sigue dentro del segmento B: mide 4.366 mm de largo (+5,6 cm respecto al actual), 1.800 mm de ancho (+4 cm), 1.630 mm de alto (+2 cm) y 2.656 mm de distancia entre ejes (+3,6 cm).
Mecánicamente, para el mercado norteamericano estará disponible con un motor naftero 2.0 (aspirado) de 143 CV, acoplado a una caja automática CVT. Para nuestra región, se sabe que adoptará el nuevo propulsor 1.0 TCe de 125 CV en reemplazo del actual 1.6 de 120 CV. Otra novedad, al menos para Estados Unidos, es que posee suspensión trasera multilink y ofrecerá una versión con tracción integral. Curiosamente, no se habló hasta el momento de alguna variante electrificada.
Más allá de los ajustes que dicen estar haciendo del 1.0 T de 125CV suena a poco para acompañar el salto de calidad de todo el vehículo, o sea, presentan un «vehículo nuevo», limitado en motor?, suena raro, otro 1.0T como el Fiat, que no por noble, pero parece que la moda es ésa, ponerlo en cuanto vepiculo nuevo se desarrolla. Raro
1.0 con caja cvt seguramente. Un fiasco. Por más que no sea de mi gusto el Renault Kardian gana el segmento
Bueno, si llega aunque sea base con motor 2.0 aspirado, sera un bombaso, lo mejor del segmento
Si no trae motorizacion hibrida sera presa facil del nuevo yaris cross hibrid .