La ayuda al arranque en pendiente es un sistema que si bien se encuentra íntimamente relacionado al confort, influye en el buen manejo del vehículo y repercute en mejorar la seguridad vial. En la siguiente nota, Citroen y Cesvi Argentina te cuentan cómo funciona este sistema que asiste la conducción.
La situación de tener que poner en marcha un vehículo que se encuentra detenido en una pendiente cuesta arriba no es una tarea sencilla, sobre todo si la caja de cambios es manual. El conductor debe utilizar el freno, el acelerador y el embrague con celeridad para evitar que el vehículo se deslice hacia atrás.
El principio de funcionamiento de la ayuda al arranque en pendiente consiste en mantener el vehículo inmovilizado automáticamente, durante aproximadamente dos segundos, al efectuar un arranque en ascenso. Esto posibilita que el conductor mueva el pie del pedal de freno al pedal del acelerador, sin utilizar el freno de mano, evitando que en esa maniobra el vehículo retroceda.
Básicamente este sistema utiliza los recursos del Control de Estabilidad para impedir que el vehículo se mueva o caiga, sobre todo si va cargado o si adiciona un trailer, al arrancar en pendiente.
La gran mayoría de los sistemas de ayuda al arranque en pendiente se activan automáticamente cuando:
• El vehículo se ha inmovilizado completamente pisando el pedal del freno.
• Las condiciones de pendiente son, aproximadamente, superior a un 3%.
• Se está pisando el pedal del embrague.
• La puerta del conductor está cerrada.
Estas condiciones de activación del sistema pueden variar ligeramente dependiendo del vehículo. El Citroën C4 Picasso, el SUV que se comercializa en el país, incluye la ayuda al arranque en pendiente.