Este año Peugeot dio un giro importante en su estrategia deportiva: además de correr por última vez en el Dakar, la marca francesa decidió incursionar de manera oficial en el Campeonato Mundial de Rallycross, con el 208 WRX, que deberá enfrentarse a los Audi A1 WRX y Volkswagen Polo R WRX, también oficiales.
En el caso de la firma del león, correrá con 3 unidades, diferenciadas por su color y características distintas: el múltiple campeón del WRC, Sébastien Loeb junto el piloto sueco Timmy Hansen estarán al volante de la nueva versión equipada con un motor de 560 CV, mientras que Kevin Hansen utilizará una evolución de la versión 2017, compitiendo en una categoría individual. Además, los ingenieros de Peugeot Sport irán incorporando mejoras y actualizaciones a lo largo de la temporada.
Luego de un shakedown a modo de exhibición realizado este lunes en Versailles (Francia), el equipo partió hacia Barcelona, donde se disputará la primera fecha, con dos pruebas, una prevista para el sábado y otra el domingo en el circuito de Catalunia, en Montmeló, al norte de la ciudad española.
La pista tiene una longitud de 1,133 kilómetros, compuesto en un 60,4% de asfalto y un 39,6% de tierra. Cabe destacar que es uno de los trazados más rápidos del calendario, con un record de vuelta a 42»971 registrado el año pasado.
Al respecto, Bruno Famin, Director de Peugeot Sport, expresó: “Nuestro equipo es nuevo frente a una competencia afilada y experimentada, con un compromiso reforzado por parte de las automotrices. El primer y mayor desafío para nosotros en Barcelona es ante todo preparar nuestro propio equipo- constituido principalmente de personas que participaron en rally en los últimos tiempos – a las nuevas exigencias muy diferentes de la disciplina del rallycross. También hay muchos autos nuevos, con evoluciones que dejan presagiar una competencia mayor. Este fin de semana, se tratará sobre todo para nuestro equipo de rodarse y acumular conocimientos. De esta manera, vamos a construir nuestra experiencia y ser cada vez mejores a lo largo del año, a fin de alcanzar victorias en la segunda parte de la temporada”.
Por su parte, Loeb, uno de los pilotos que más expectativas genera entre el público y los demás competidores, afirmó: “El shakedown transcurrió con normalidad y era muy importante para mí ponerme en condiciones de pilotaje en rallycross. Incluso si al final es bastante distinto de un auto del Dakar o de rally, logro sin muchas dificultades adaptarme de un auto a otro ya que lo tuve que hacer con bastante frecuencia. Las pruebas son la oportunidad de testear distintos ajustes e identificar lo que funciona mejor, sabiendo que, durante la temporada, aportaremos regularmente nuevos desarrollos en el 208 WRX. No veo el momento de estar en Barcelona, es un lugar que siempre me gustó. En rallycross es difícil pronunciarse anticipadamente acerca de cómo avanzaremos en lo que respecta a nuestros objetivos, aún más para la primera carrera de la temporada. Voy a hacer todo lo posible y ver cómo transcurre”.