Jeep consolida el éxito de su estrategia de radicar la plataforma Small Wide 4×4 en el complejo industrial de Pernambuco, donde son producidos el Renegade, Compass –también la pick up Fiat Toro- y el Commander, el último modelo en sumarse a la planta brasileña. Próximo a cumplir su primer año en el mercado, el D-SUV alcanzó su primer hito: 30.000 unidades fabricadas, una cifra muy destacable teniendo en cuenta que por su posicionamiento, no es un vehículo accesible.
Así lo informó la firma estadounidense, manteniendo la tendencia que ya se había visto al momento de su lanzamiento en el país vecino, donde agotó rápidamente el stock de unidades disponible. Según la compañía, del total de unidades, alrededor de 20.000 se quedaron en el mercado interno, mientras que las 10.000 restantes fueron exportadas a Argentina, Colombia, Uruguay y Chile.
Desarrollado sobre la plataforma del Compass, el Commander cuenta con un diseño claramente diferenciado, tanto en el exterior como en el interior, donde se destaca una ambientación mucho más refinada, con materiales y texturas que lo asemejan a sus hermanos mayores.
El SUV se comercializa en dos niveles de equipamiento, Limited y Overland, ambos muy completos, con instrumental digital, sistema multimedia Adventure Intelligence con pantalla táctil de 10,1”, faros full Led, climatizador automático bizona con salidas traseras, cargador inalámbrico, freno de estacionamiento eléctrico, sistema Jeep Traction Control+, sensores de lluvia y crepuscular, tapizado de cuero y un paquete de asistencias a la conducción con control de velocidad crucero adaptativo, frenado autónomo de emergencia, sistema de mantenimiento de carril y sistema de estacionamiento semiautónomo. La versión Overland agrega llantas de aleación de 19” de diseño específico, sistema de sonido Premium Harman Kardon, techo corredizo panorámico, revestimientos en color marrón, butacas delanteras con regulación eléctrica y enchufe de 127V.
Mecánicamente, en nuestro país ambas versiones están impulsadas por el motor diésel 2.0 Multijet que recibió mejoras en su calibración y un nuevo turbo, manteniendo los 170 CV, pero con un torque que se incrementó a 380 Nm, siempre acoplado a la caja automática de 9 marchas y tracción 4×4 con selector de terreno y opción 4WD Lock. En otros mercados también se ofrece con el propulsor naftero Firefly 1.3 turbo (T270) de 180/185 CV (a nafta/etanol) y 270 Nm de par, asociado a una caja automática de 6 velocidades y tracción 4×2.
Cabe destacar que el D-SUV se fabrica únicamente en Brasil y en la planta de Ranjangaon, en India, donde se lo denomina Meridian.