Muchos creen que ubicarse adecuadamente al volante es una cuestión meramente de comodidad. Sin embargo, adoptar las posturas correctas, regular con criterio los elementos y posicionarse bien en el auto incide directamente en la seguridad pasiva. A continuación, Ssangyong Actyon te brinda una serie de consejos para que te acomodes de la mejor manera antes de arrancar.
Una vez que ingresamos en el habitáculo, lo primero que hacemos es regular la butaca. Hay una técnica sencilla y concreta para que el asiento del conductor quede regulado correctamente. Solo basta con pisar a fondo el pedal del embrague y acomodarse hasta que la pierna quede flexionada levemente.
En cuanto al respaldo, la inclinación del que maneja tiene que estar lo más perpendicular posible y mantener una distancia de al menos 25 centímetros respecto del volante. Luego debemos estirar los brazos por encima del volante. Si las muñecas caen sobre el sector superior, sin tener que esforzarse, hicimos bien los deberes. En el Actyon esta misión es más sencilla por las múltiples regulaciones manuales que dispone la butaca.
Apoyacabezas
Los apoyacabezas son uno de los elementos de seguridad activa más importantes de un auto ya que brinda protección ante el latigazo cervical que suele recibir un pasajero ante un impacto de atrás.
El Actyon dispone de este elemento para cinco pasajeros pero su efectividad también depende de cómo los ubiquemos. El método también es sencillo, pues el centro del apoyacabezas tiene que ubicarse a la altura de la línea imaginaria de los ojos, lo más próximo a la cabeza para evitar que ésta reciba movimientos bruscos.
Cinturones de seguridad
La tecnología y la seguridad automotriz avanzan a pasos agigantados; cada año se innova con sofisticados sistemas y elementos de protección. Sin embargo, el viejo cinturón de seguridad sigue siendo el invento que más vidas salva en accidentes de tránsito.
Parece mentira pero aún mucha gente se niega a usarlo por las más absurdas razones: “me arruga la ropa”, “es incómodo”, “si chocamos puedo sostenerme con los brazos”.
Existen negligentes pero también conductores que por desconocimiento lo utilizan mal. Es que a la hora de colocar el cinturón debemos asegurarnos que la banda superior pase en el hombro y el cuello, a través de la clavícula. La banda abdominal, por su parte, tiene que situarse por debajo de la cintura, sobre los huesos de la cadera.
Por otra parte, no olvide que es importante que la cinta no pase por encima de objetos porque ante un choque podrían lastimar a los ocupantes.
Volante
Si ya nos acomodamos en el asiento y nos colocamos el cinturón, llegó la hora de tomar las riendas en el asunto. Al momento de tomar el volante las manos deben estar en el equivalente a las agujas del reloj a las 10 y 10. A su vez, los dedos pulgares no tienen que tomar por completo el volante sino estar apoyados sobre el frente del mismo, para que ante un imprevisto se pueda maniobrar mejor.
Espejos
El 90 % de la información que recibe un conductor le llega a través de los ojos. Por eso los espejos se convierten en sus aliados en la conducción.
Antes de salir al camino conviene controlar cómo están regulados los espejos. Pero resulta vital efectuarlo antes de arrancar porque puede ser una acción tremendamente distractiva para la conducción.
Para ajustar la posición del espejo interno basta con realizar una simple mirada entre los límites impuestos por la luneta trasera del vehículo. De esta manera podremos comprobar si está orientado demasiado hacia un lado o hacia el otro y así poder ajustarlo.
Los espejos laterales, que en el caso del Actyon son de grandes dimensiones y vienen provistos de regulación eléctrica, se deben regular direccionándolos lo más posible hacia su lateral, sin perder nunca la referencia de nuestro auto. Esta manera de ubicarlos nos dará una apertura visual mayor hacia ambos lados.
Los especialistas recomiendan, durante la conducción, observar los espejos en forma permanente, en una frecuencia que no supere los 10 segundos.
Regular en forma correcta los diferentes elementos del auto y ubicarse bien en el puesto de conducción no solo proporcionará confort a bordo, pues constituye una tarea preventiva que favorece a la seguridad activa. Un conductor que viaja cómodo, con espejos, apoyacabezas y asiento bien regulado, tendrá las condiciones necesarias para conducir concentrado ofreciéndole la mayor protección a los pasajeros.