El Rally Dakar ya atravesó la primera mitad de su recorrido. El domingo 8
de enero los competidores tuvieron su merecido día de descanso en Copiapó,
pero no fue igual para los mecánicos, ya que debieron trabajar contrarreloj para reparar las máquinas que transitaron hasta aquí los desafiantes terrenos de Argentina y Chile.
Para ello no estuvieron solos, sino que contaron con la ayuda de los «Loctite Charlies», quienes alcanzaron el récord histórico de 35 reparaciones en una sola jornada.
Recambio de parabrisas, roturas en radiadores, tanques de agua y combustible y averías en paragolpes, guardabarros y carenados fueron las reparaciones más comunes que debieron realizar los especialistas de Henkel al final de cada etapa del Dakar, utilizando diversos adhesivos y selladores de la línea Loctite y Teroson. Puntualmente, en el bivouac de Copiapó, los Loctite Charlies tuvieron su mayor pico de demanda.