
Constantemente Volkswagen viene haciendo énfasis en su estrategia de electrificación y no es simplemente una declaración de intenciones: su gama ID. ya es una realidad y al exitoso ID.3 -del que ya se están empezando a entregar las primeras unidades de las decenas de miles reservadas previamente-, hace poco se le sumó el SUV ID.4 y la familia se irá ampliando más y más. Pero eso no es todo, tal como vienen anticipando sus voceros, este cambio implica la reinvención casi por completo de la compañía y para ello, asignarán un presupuesto de nada menos que 73.000 millones de euros para todo el grupo.
Así lo confirmaron los principales directivos del consorcio alemán, quienes indicaron que esta inversión estará destinada no solo a la ampliación de la gama electrificada, sino también al desarrollo de sistemas de propulsión para híbridos y eléctricos y tecnología digital de cara a los próximos cinco años, a fin de convertir al Grupo VAG en una empresa de movilidad digital.
Este refuerzo en electrificación representa pasar de un 40 al 50% del presupuesto de inversiones de la compañía, alcanzando unos 150.000 millones de euros en total. De dicha cifra, unos 27.000 millones serán destinados al desarrollo de software, en este caso destinado especialmente al Proyecto Artemis de Audi, que será lanzado en 2024. Por su parte, Volkswagen planea lanzar 70 nuevos productos 100% eléctricos en los próximos diez años con el objetivo de convertirse en una empresa neutra de carbono para 2050, con una producción de 26 millones de unidades de EV’s. 35.000 millones de euros serán utilizados para el desarrollo y la producción de autos eléctricos, mientras que 11.000 millones corresponderán al desarrollo de versiones híbridas de productos ya existentes.
Otro aspecto clave en el que el grupo ya había adelantado sus intenciones de avanzar es en la construcción de una planta de producción de baterías para sus vehículos eléctricos. 1.000 millones de euros serán destinados para tal fin, una jugada indispensable y lógica por parte de la compañía ya que no sólo se asegura el abastecimiento de las baterías, sino que al no ser suministradas por un proveedor externo, podrán abaratar sus costos y lograr así su objetivo de que este tipo de vehículos sean realmente accesibles. La factoría estará ubicada en Alemania y comenzaría a operar en 2024.
«La transformación del grupo y sus marcas y el enfoque estratégico en las áreas centrales de la movilidad se implementarán de manera constante. Teniendo en cuenta los enormes desafíos que enfrentaremos en los próximos años, nuestra base financiera es muy sólida», afirmó al respecto el presidente de Volkswagen, Hans Dieter Pötsch, mientras que el presidente del comité de empresa, Bernd Osterloh, destacó: «Las inversiones demuestran que el grupo predica con el ejemplo en lo que respecta a la transformación, movilidad eléctrica y digitalización. Iremos de lleno a la ofensiva en los próximos años».