Por más de que fue criticada por muchos de sus fanáticos, Audi igualmente decidió discontinuar el TT y el R8, sus deportivos más representativos, quedándose con su gama convencional compuesta por SUV’s, berlinas y rurales y dejando ese hueco vacío. Sin embargo, la firma de Ingolstadt es consciente de la importancia de contar con un deportivo en su gama, un modelo emblemático que sirva como imán para atraer clientes hacia sus opciones más tradicionales, por lo que está analizando seriamente volver a ofrecer un producto de este tipo.
Con la desaparición del TT y el R8, la marca alemana ha quedado sin un deportivo puro en su portafolio, dejando una brecha evidente que exige un sucesor. El propio Gernot Döllner, CEO de Audi, reconoció esta necesidad y destacó que los deportivos forman parte del ADN de la compañía. Tal es así, que durante la presentación de resultados de 2024, afirmó que la incorporación de un nuevo modelo de este tipo es una cuestión de encontrar el momento adecuado.
No obstante, la prioridad actual de la marca se centra en su reestructuración, un proceso que incluye la eliminación de 7.500 puestos de trabajo y el lanzamiento de nuevos modelos destinados a fortalecer sus segmentos principales, por lo que el regreso de estos productos no será inmediato.
Döllner ha enfatizado en diversas ocasiones el papel fundamental del Audi Quattro en la historia de la marca, aunque en esta ocasión la conversación giró en torno al TT. En este contexto, destacó la pasión del nuevo jefe de diseño de la marca, Massimo Fascella, por el icónico coupé de finales de los años 90. Fascella, de hecho, tiene una conexión especial con el modelo: cuando el TT se lanzó en Italia, decidió tomarse un día libre para visitar un concesionario en Milán y contemplarlo durante horas.
A pesar de esta admiración, el CEO dejó claro que el futuro deportivo de la marca no será una reinterpretación retro del TT. “No se puede copiar el pasado”, afirmó, alineándose con una filosofía similar a la adoptada por Lamborghini. Actualmente, Audi enfrenta desafíos significativos, como la transición a la electrificación y la caída en las ventas, lo que complica la viabilidad de un nuevo deportivo hasta que la firma de Ingolstadt consolide su próxima generación de vehículos.
Sin embargo, una posible colaboración con Porsche podría allanar el camino: Audi podría desarrollar un sucesor del TT basado en la futura plataforma eléctrica del 718 Boxster y Cayman, dando vida a un deportivo moderno con un diseño inspirado en el icónico modelo original, manteniendo algunos signos de identidad como las formas redondeadas, pero bajo el actual lenguaje estético de la compañía. Por el momento, sólo podemos esperar.
