
Luego de varios meses paralizada, la planta de Iveco dentro del polo industrial de Ferreyra (Córdoba) retomará sus actividades este lunes 3 de agosto con una novedad muy importante, tanto para la marca como para el mercado en general: recibió la certificación para comenzar a fabricar el Tector a GNC, que se convertirá en el primer camión impulsado a gas producido en el país.
Así lo anunció la firma italiana en dos comunicados en los que detalló cómo serán las operaciones en el contexto actual de aislamiento por la pandemia de coronavirus. Respecto a la factoría cordobesa, en este último tiempo la compañía reacondicionó las instalaciones para cumplir con un estricto protocolo estipulado por el Gobierno como así también por la propia marca. Entre los requisitos, los trabajadores deberán contar con el Certificado Único de Circulación, una Declaración Jurada COVID 19, uniforme y barbijo o tapaboca, sin excepción. También les solicitarán un Certificado y Declaración Jurada en la aplicación móvil de CNH Industrial, que les permitirá el ingreso a la fábrica con una previa medición de temperatura corporal, desinfección de suelas en los zapatos y sanitización de manos. Ya dentro de la planta, se desinfectarán las herramientas de mano y se desecharán diariamente los elementos descartables de uso personal.
Por otra parte, en cuanto al Tector a GNC, será fabricado en la configuración 160E21 y estará disponible en versión rígida y configuración 4×2. Su motor es el NEF 6 de seis cilindros en línea, que desarrolla 210 CV y 750 Nm de torque, asociado a una caja manual de 6 velocidades. El equipo de gas cuenta con seis tanques de 80 litros de capacidad cada uno, con lo que puede lograr una autonomía estimada de 300 kilómetros. El resto permanece sin cambios: suspensión parabólica delantera, asiento del conductor con suspensión neumática y comando de caja –a cable- integrado al tablero.
De acuerdo a la marca, esta variante ofrecerá un rendimiento similar a los diésel convencionales, pero con menores emisiones sonoras y contaminantes, junto con una importante reducción en los costos operativos de alrededor de dos tercios, siempre en comparación con unidades diésel.
“El proyecto supuso un gran desafío. Nuestros especialistas realizaron una serie de exhaustivos ensayos para obtener la certificación y llegar al objetivo final de fabricar el primer camión nacional propulsado a GNC. Este fue un importante logro para la marca que esperamos que contribuya al desarrollo de nuestro país”, destacó Emanuel Bouson, Responsable de Homologaciones y Normativas Técnicas de Iveco.