
Excelentes noticias para los fanáticos de los muscle cars, pick ups y SUV’s estadounidenses: tras la salida del motor HEMI, en teoría reemplazado por el nuevo Hurricane 6, lo que despertó las críticas de muchos entusiastas y una notable caída en las ventas, y luego el retiro anticipado de Carlos Tavares como CEO de Stellantis y uno de los responsables de la discontinuación del icónico V8, los nuevos directivos siempre se mostraron a favor de recuperarlo y hacia allí van: según medios de prensa norteamericanos, el propulsor más tradicional de Dodge, RAM, Chrysler y Jeep, volvería a fabricarse este mismo año.
De acuerdo con Mopar Insiders, que cita fuentes anónimas, Stellantis planea reanudar la producción de motores HEMI V8 con sobrealimentados con compresor de 5.7, 6.4 y 6.2 litros -los Hellcat- en su planta de motores en Dundee, Michigan, al suroeste de Detroit. Un informe publicado en diciembre, tras la renuncia de Tavares, indicaba que dentro del grupo existía resistencia a la desaparición de estos icónicos propulsores.
Vale recordar que Tavares fue una figura clave en la eliminación de los motores HEMI, pero con su salida, el panorama ha cambiado y su regreso parece una posibilidad concreta. Según el informe, los motores seguirán basándose en la arquitectura Gen III, introducida en 2003, y podría sumarse una versión con una cilindrada aún mayor.
Otro factor que ha favorecido esta reconsideración es la reciente flexibilización de las regulaciones sobre emisiones en Estados Unidos. Con menos presión para acelerar la transición a la electrificación, la posibilidad de ver un Charger con un motor V8 vuelve a ser una opción realista.
Asimismo, en una entrevista con la web Motor1 a principios de este año, Tim Kuniskis, CEO de RAM, también había afirmado que no descartaba el regreso del HEMI a la gama de pick ups. Sin embargo, explicó que el retorno no sería inmediato, ya que estos motores no fueron concebidos para integrarse a la nueva plataforma electrificada de la 1500. Aun así, dejó abierta la puerta al señalar que «simplemente no es algo que pueda hacerse de inmediato», pero que no era algo imposible.
Si las declaraciones de Mopar Insiders resultan acertadas, Stellantis podría iniciar la producción del motor de 5.7 litros en su planta de Detroit en agosto, garantizando su continuidad en el mercado e intentando recuperar a los clientes más puristas.