Y llegó el día. El producto más representativo de la denominada Renaulution vio la luz en su versión de producción y causó la misma sensación que el concept presentado hace un año atrás: la reinterpretación del icónico R5 es perfecta y a la vez sirve de vidriera de lo que se propone Renault con su estrategia de electrificación, un vehículo accesible, atractivo y cargado de tecnología.
El nuevo R5 viene a convertirse en un equivalente 100% al Clio, que seguirá existiendo y cuya actual generación aún tiene algunos años por delante, pero el plus de este hatchback, sin dudas está en su estética. El diseño del Renault 5 de la década del 70, e incluso el de la versión Turbo que participaba en el campeonato mundial de rally, fue perfectamente reinterpretado, manteniendo sus proporciones y principales rasgos que lo identificaban, pero llevados al siglo XXI: todo está en su lugar, desde la forma de los faros o hasta el renovado logo de la marca, todo es similar al original. Claro que con un toque de sofisticación y modernismo, con tecnología de Led para los faros y su firma luminosa que dibuja un rectángulo en su interior y superficies limpias, casi minimalistas.
Su perfil, también mantiene las señas de identidad del modelo original, con algunos trazos más marcados para otorgarle mayor dinamismo y el agregado de las puertas traseras, aunque respetando el estilo de la clásica versión de tres puertas. Una particularidad muy llamativa es que sobre el capot, donde algunas versiones contaban con un aplique o toma de aire, el nuevo R5 dispone de un display que muestra información sobre la batería y el estado de la carga. Por último, en el remate posterior se destacan los faros de diseño más tridimensional pero con casi las mismas formas del original, sumado a un aplique de color negro. El modelo de producción resultó prácticamente idéntico al prototipo, la única diferencia en su exterior radica sobre todo en algunos detalles de los paragolpes.
La gran novedad es que ahora sí podemos conocer el interior, ya que en el concept estaba oculto. El habitáculo hace gala de la tecnología, con dos enormes pantallas unidas entre sí, una para el instrumental y otra para el sistema multimedia. Más allá de su modernidad, también hay cierta inspiración retro en las formas tridimensionales del tablero y la plancha frontal. Eso sí, ya no con plásticos duros o chapa a la vista como en el humilde R5 original, sino con materiales de muy buena calidad, apliques soft touch y revestimientos generados a través de botellas de plástico PET recicladas.
El nuevo Renault 5 estrena la plataforma modular AmpR Small, creada desde cero para vehículos eléctricos. En este caso, el hatchback mide 3.920 mm de largo, 1.770 mm de ancho, 1.500 mm de alto y posee una distancia entre ejes de 2.540 mm, con una capacidad de baúl de 326 litros. Mecánicamente, la marca anunció tres opciones disponibles: la versión de entrada cuenta con un motor de 95 CV y 215 Nm de torque, mientras que la intermedia eleva la potencia a 120 CV y el par a 225 Nm. En ambos casos, se asocian a una batería de iones de litio de 40 kWh de capacidad que les proporciona una autonomía de hasta 300 kilómetros según el ciclo WLTP.
Mención aparte para la versión más potente. En este caso, el motor entrega 150 CV y 245 Nm de torque y está alimentado por una batería de 52 kWh, por lo que su autonomía crece hasta los 400 kilómetros. Para reabastecerse, es apto para cargas rápidas con equipos de hasta 100 kW, por lo que puede recuperar del 15 al 80% en apenas media hora. En todos los casos, la tracción es delantera y la velocidad máxima está limitada a 150 km/h. Por supuesto, aún falta otra opción muy esperada, la deportiva. En ese caso, correrá por cuenta de Alpine con el A290, que será develado en los próximos meses.
Con un precio de 25.000 euros en el Viejo Continente –que puede reducirse a unos 20.000 euros dependiendo de las ayudas económicas y tributarias de cada país- para la versión básica, su llegada a las calles está prevista para fines de junio/principios de julio. Esperemos verlo en Argentina en algún momento.