
Pocas semanas después de la presentación del facelift del Espace, su hermano mayor, finalmente llegó el turno del Austral, con el que comparte plataforma, mecánica y numerosos componentes. Con este rediseño, la firma de rombo completa la renovación de su gama europea, alineándolo con la nueva identidad de marca creada por Giles Vidal, que como solemos señalar, la influencia de su paso por Peugeot se hace notar en el estilo de los SUV’s.
Las modificaciones se aprecian sobre todo en el sector frontal: inspirado en el Rafale, aunque no exactamente igual, se rediseñaron los faros –ahora con una firma luminosa que remarca cada proyector- y agregó las luces de circulación diurna y antiniebla en formato triangular o de flecha, tal como en el Rafale o el Clio. La parrilla ahora es más grande, de formato trapezoidal e incorpora el nuevo emblema del rombo. No se observan cambios de consideración en los laterales, salvo el diseño de las llantas de aleación.
En la parte trasera, se retocó el diseño de los faros -también muy similares a los del Rafale y al Espace-, mientras que en el interior hubo sutiles modificaciones, manteniendo la doble pantalla en forma de L -la del sistema multimedia OpenR ubicada de manera vertical-, más un Head-Up Display, climatizador automático bizona con salidas para plazas traseras, techo panorámico con oscurecimiento regulable, puertos USB-C para cada pasajero y una cámara sobre el pilar A del lado del conductor que lo reconoce y adapta la butaca a su posición elegida.
Por supuesto cuenta con numerosos sistemas de asistencia a la conducción como frenado autónomo de emergencia, control de velocidad crucero adaptativo con Stop&Go, alerta de punto ciego, alerta de cambio de carril involuntario, detector de fatiga o cámaras con visión de 360º, entre otros ítems. Además, estrena la función Active Driver Assist, de conducción autónoma de nivel 2 que se adapta predictivamente a la ruta en función de los datos de navegación, del control de crucero adaptativo y del sistema de mantenimiento de carril.
Mecánicamente, el Austral mantiene las opciones ya conocidas: las versiones más accesibles cuentan con un motor naftero 1.2 TCe de tres cilindros equipado con sistema mild-hybrid de 48V que entrega 130 CV y se asocia a una caja manual de 6 marchas. Las intermedias disponen del motor 1.3 TCe con sistema mild hybrid de 12V y una potencia de 140 CV para las opciones con caja manual y de 160 CV para las versiones con caja automática CVT. Por último, las tope de gama son las E-Tech Hybrid, que combinan el motor 1.2 TCe con un motor eléctrico y erogan 160 y 200 CV, en este caso siempre con caja automática CVT. Otra diferencia entre versiones es la suspensión trasera: las más accesibles cuentan con un esquema convencional con eje rígido, mientras que las más caras poseen un sistema multilink y el sistema 4Control Advanced, con ruedas traseras direccionales.