En una jugada un tanto curiosa siendo que el Espace fue presentado después del Austral, Renault decidió renovar primero al SUV más grande y ya develó el facelift que lo alinea con la nueva imagen de la marca y sus últimos productos lanzados en el mercado europeo como el Rafale.
Los cambios son los previstos y los que había anticipado una filtración hace meses atrás. Las modificaciones se aprecian sobre todo en el sector frontal, completamente replanteado, con faros finos y alargados, una gran parrilla de formato trapezoidal (cuyo entramado varía según la versión, pudiendo ser cromado en la Techno, en negro en la Iconic y azul en la Esprit Alpine) con el logo en el centro y no en la parte superior como en el modelo actual, trazos más marcados y las luces de circulación diurna en los extremos del paragolpes dibujando una suerte de flecha, imprimiéndole una imagen más agresiva pero que recuerda al pasado en Peugeot del diseñador Gilles Vidal. No se aprecian cambios en los laterales, mientras que en la parte trasera se retocó el diseño de los faros, con una firma luminosa más elaborada, pero manteniendo el formato tipo boomerang. Este mismo rediseño será aplicado al Austral, considerando que ambos productos son casi idénticos, con la única diferencia en el remate posterior para alojar a 7 pasajeros en lugar de 5 como es el caso del Austral.
Puertas adentro también hubo sutiles modificaciones, manteniendo la doble pantalla en forma de L -la del sistema multimedia OpenR ubicada de manera vertical-, más un Head-Up Display, climatizador automático bizona con salidas para plazas traseras, techo panorámico con oscurecimiento regulable, puertos USB-C para cada pasajero y una cámara sobre el pilar A del lado del conductor que lo reconoce y adapta la butaca a su posición elegida.
Por supuesto cuenta con numerosos sistemas de asistencia a la conducción como frenado autónomo de emergencia, control de velocidad crucero adaptativo con Stop&Go, alerta de punto ciego, alerta de cambio de carril involuntario, detector de fatiga o cámaras con visión de 360º, entre otros ítems. Además, estrena la función Active Driver Assist, de conducción autónoma de nivel 2 que se adapta predictivamente a la ruta en función de los datos de navegación, del control de crucero adaptativo y del sistema de mantenimiento de carril.
Desarrollado sobre la plataforma CMF-CD, el Espace saca ventaja con su porte: mide 4.722 mm de largo, 1.843 mm de ancho, 1.645 mm de alto y posee una distancia entre ejes de 2.738 mm. Mecánicamente, se destaca la versión híbrida, compuesta por el propulsor naftero 1.2 TCe asistido por dos motores eléctricos con los que entrega una potencia combinada de 200 CV, acoplado a una caja automática multimodo, siempre con tracción delantera. Posee además el sistema 4Control Advanced, con dirección en el eje trasero. De acuerdo a la marca, gracias a su batería de iones de litio de 2 kWh puede circular en modo 100% eléctrico por algunos kilómetros y, en conducción urbana, el SUV puede funcionar hasta el 80% en este modo, permitiendo un ahorro de combustible de alrededor de un 40%.
Producido en la planta española de Palencia junto al Austral, el Espace es el sucesor del Koleos en el Viejo Continente y el facelift estará disponible en los concesionarios en las próximas semanas. Más adelante también podría sumarse una variante más potente. Por el momento, no está previsto su arribo a nuestra región.
