La guerra por los récords de Nürburgring entre los llamados hot-hatch de tracción delantera sumó un nuevo capítulo e integrante: el Renault Mégane R.S. Trophy-R bajó el registro que hasta ahora ostentaba el Honda Civic Type R, lo que sirvió como un marco inmejorable para su presentación en sociedad.
Se trata de la versión más extrema del Mégane R.S., basado en la cuarta generación del mediano de la marca del rombo y que había sido anticipada hace unos meses atrás, con una serie de fotografías tomadas mientras se grababa un video justamente en el mítico Infierno Verde.
A nivel de diseño, se destaca por su estética aún más agresiva, con el paragolpes delantero que luce unas entradas de aire mucho más grandes y una barra central de color rojo que contrasta con el blanco de la carrocería y el negro de la grilla y que lleva inscripto el nombre de la versión. También el capot recibió tomas de aire adicionales, entre las que resalta la del centro, con un marco negro. De perfil, el protagonismo se lo llevan las enormes llantas de aleación de fibra de carbono, así como las estridentes gráficas de color rojo que cortan con el impoluto color blanco de la carrocería. Por último, rematan la parte posterior un spoiler de techo más prominente, salidas de aire en los extremos del paragolpes y el difusor trasero, que aloja en su interior a las salidas de escape firmadas por Akrapovic.
Mecánicamente, Renault logró exprimir el motor naftero 1.8 TCe hasta los 304 CV y 400 Nm, asociado a una caja manual de 6 marchas para alegría de los más puristas y complementado por un diferencial autoblocante Torsen.
Pero como era de esperarse, esa no es la única particularidad en su puesta a punto: el Trophy-R cuenta con una suspensión específica desarrollada por Öhlins, frenos Brembo de alto rendimiento, sistema de escape realizado en titanio por Akrapovic, neumáticos específicos provistos por Bridgestone, chasis Cup y un peso reducido en nada menos que 130 kilos, gracias a la eliminación de los asientos traseros y la adopción de diversas piezas de fibra de carbono.
Volviendo al récord, el Mégane R.S. Trophy-R estableció una marca de 7:40:100 para el trazado de 20,6 km de longitud –variante elegida para la vuelta-, mejorando en casi 3 segundos el tiempo del Civic Type R, que era de 7:43:80. Esto hace pensar en el nivel de performance que puede alcanzar: de acuerdo a la marca del rombo, acelera de 0 a 100 km/h en menos de 5,7 segundos y supera los 260 km/h de velocidad máxima. Por el momento, Renault no brindó información más detallada pero se sabe que se fabricarán unos pocos cientos de unidades para el mercado europeo. ¿Habrá una respuesta de Honda?
Que máquina infernal ! Ojalá la traigan a Argentina… por lo menos para verla en la calle. Lo único que no me gustó, son los calcos laterales rojos, sospechosamente parecidos a los de Toyota Gazoo Racing.