El R5 Turbo fue uno de los hot-hatch más icónicos de los 80, famoso por su participación en el rally y el comportamiento explosivo de la versión de calle en una época en la que Renault comenzaba a experimentar con el turbocompresor en sus autos. Más de cuatro décadas después, la marca francesa busca inspirarse en su pasado para dar forma y animar su gama 100% eléctrica y, como homenaje a aquella versión muy recordada especialmente en Europa, creó el R5 Turbo 3E Concept.
El prototipo es una suerte de restomod, partiendo del modelo original –o su casco-, modificado por completo, con un sistema de propulsión eléctrico y toda la tecnología de los concepts más recientes de la compañía. Obra del diseñador Gilles Vidal, el R5 Turbo 3E toma los rasgos del R5 original al que agrega pasarruedas súper ensanchados –para calzar neumáticos igual de anchos- y un enorme alerón que remata el sector posterior. A decir verdad, el vehículo es en realidad similar a un prototipo de competición, con una jaula de seguridad montada sobre su plataforma a la que luego se le incorpora la carrocería. La cantidad de tomas de aire y los enormes difusores traseros revelan que la aerodinámica fue muy trabajada y colaboran para darle un aspecto muy agresivo. Los viejos faros halógenos fueron reemplazados por otros de Led junto con luces auxiliares en el paragolpes. Para terminar de darle esta imagen tan llamativa, cuenta con un ploteo con entramado de rombos y detalles en amarillo y violeta, incluyendo el tonalizado del parabrisas y las ventanillas.
Puertas adentro se respira un ambiente muy cercano al de la competición. Además de la jaula de seguridad antes mencionada, los comandos se reducen a los más básicos, dispone de butacas tipo bacquet, un instrumental 100% digitl formado por pequeños displays y un volante cuyo diseño está inspirado en el R5 original.
Si el R5 Turbo es recordado por el empuje del turbocompresor y reacción una vez que este se acoplaba, el R5 Turbo 3E promete tener bajo el pie derecho esa explosividad al instante ya que equipa dos motores eléctricos –uno por rueda- ubicados en el eje trasero que entregan una potencia de 380 CV (280 kW) y 700 Nm de par, alimentados por un paquete de baterías de iones de litio de 42 kWh cuya autonomía no fue informada. Con este conjunto motriz, puede acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 3,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima que ronda los 200 km/h. Además, dispone de modo Drift.
Más allá de que sólo se trata de un ejercicio de diseño que será una de las estrellas del stand de Renault en el Salón de París –que se llevará a cabo entre el 17 y el 23 de octubre- el concept puede anticipar algunas de las características técnicas que tendrá el futuro R5 o su versión preparada por Alpine, que está casi confirmada.
