Rivian R1T: así es la primera pick up 100% eléctrica fabricada en EE.UU.

Hace poco más de un año atrás, Tesla confirmó que desarrollará una pick up que se sumará a su cada vez más completa gama compuesta por los Model 3, Model S, Model X, el camión Semi, la segunda generación del Roadster y el futuro SUV compacto Model Y. Pero esta vez, parece que una compañía se adelantó a los planes de Elon Musk y ya presentó una unidad plenamente funcional de la que será la primera pick up 100% eléctrica fabricada en Estados Unidos.

El logro corresponde a Rivian, una firma relativamente nueva que compró una antigua fábrica de Mitsubishi donde será producida la R1T. Presentada antes del Salón de Los Ángeles, esta camioneta llama la atención primero por su diseño, con trazos rectos, superficies limpias y su original sector frontal, formado por una línea continua de Led que se extiende a lo ancho, interrumpida por dos faros ovalados dispuestos en posición vertical. Todos los bajos de la carrocería cuentan con una protección plástica de color negro que le da una imagen más robusta, junto con unos pasarruedas bastante abultados. El resultado: una pick up con una imagen moderna, casi futurista, que transmite robustez pero sin llegar a ser tan imponente como las conocidas full-size del mercado norteamericano. De hecho, es un poco más chica: mide 5.465 mm de largo, apenas más grande que una Nissan Frontier.

Mención aparte para sus numerosas particularidades, comenzando por la caja de carga –que soporta hasta 800 kilos-, unida a la cabina y al resto de la carrocería como en las pick ups compactas o derivadas de los SUV’s. Esto se debe, principalmente a que utiliza una plataforma y estructura monocasco, no un tradicional chasis de largueros. Al no contar con un propulsor convencional, la marca aprovechó la libertad de espacio que le permite una mecánica eléctrica, por lo que debajo de lo que sería el capot se encuentra en realidad un baúl de 330 litros de capacidad. También, en el espacio entre la cabina y la caja de carga dispone de otro compartimento, como una bodega de carga extra.

El interior sí está diseñado al sentir norteamericano: grandes asientos de cuero, revestimientos en este mismo material y numerosos apliques de madera y aluminio. El toque moderno y tecnológico lo aportan dos enormes pantallas, una para el instrumental –configurable por el conductor y con un sistema de visión de 360º, y la otra para el sistema multimedia desde el que se operan todas las funciones y equipamiento del vehículo, como el sistema de sonido o la climatización.

Claro que lo más novedoso corre por cuenta de la mecánica, compuesta por cuatro motores eléctricos que entregan una potencia combinada de 750 CV y 1.200 Nm de torque, tracción integral y un paquete de baterías con capacidad de 180 kWh, que le permiten lograr una impresionante performance –acelera de 0 a 100 km/h en 3 segundos-, pero lo más importante, una muy buena autonomía de 640 kilómetros. De acuerdo a la compañía, habrá versiones de entrada y media gama, con baterías de 105 y 135 kWh, con una autonomía menor, de 370 y 480 kilómetros respectivamente.

Su lanzamiento comercial está previsto para 2020 y tendría un precio –ayudado por los incentivos fiscales para vehículos eléctricos- de U$S 61.500. Meses después se sumará su variante SUV, denominada R1S.