Hay un fuerte cambio de planes en Volkswagen, un cambio que sin embargo ya se veía venir si tomamos en cuenta las recientes declaraciones de los directivos de la compañía: el proyecto ID.2 del que surgiría un B-SUV equivalente a un T-Cross eléctrico fue dejado de lado y reemplazado por la que será una nueva versión 100% eléctrica del Golf, que volverá a ofrecer una variante de este tipo luego del exitoso e-Golf de anterior generación.
Así lo confirman fuentes cercanas a la marca que brindaron algunos detalles de esta nueva decisión y las características que tendrá el ID.Golf -tal como sería denominado-, que será diferente al hatchback que conocemos. Todo empezó con el ID.Life Concept. En las últimas semanas trascendió que el proyecto no gustó a Thomas Schäfer, CEO de Volkswagen, lo que llevó a que sea replanteado e incluso a nombrar un nuevo jefe de diseño, Andreas Mindt, quien será el responsable de dar vida al renovado Golf eléctrico. En lugar del ID.2, Schäfer propone crear un nuevo hatchback de cinco puertas, que promete ser accesible y costar alrededor de 22.500 euros, cubriendo así la necesidad de la compañía de contar con un eléctrico más accesible que el ID.3.
¿Pero el ID.3 no era considerado “el Golf de los eléctricos”? En algún momento llegó a ser definido así, pero los actuales directivos de la firma de Wolfsburg lo consideran como un modelo más grande como el Golf Plus –un derivado monovolumen que a decir verdad, sus ventas nunca llegaron a despegar y por eso no tuvo continuidad en la gama actual. Entonces, vieron que hay lugar para un vehículo de este tipo y como señalamos anteriormente, no será simplemente una versión eléctrica del hatch mediano que conocemos sino un producto levemente diferente: tendrá un largo de aproximadamente 4,25 metros, ubicándose entre medio del Polo y del Golf convencional, con una silueta de capot bastante corto y piso plano para favorecer la habitabilidad. Al respecto, fuentes cercanas al proyecto anticiparon a la web británica Autocar: “Tenemos una gran tradición y fortaleza de producto en este segmento. No es un comienzo completamente nuevo, sino una continuación lógica de lo que Volkswagen se ha destacado en el pasado, aunque con propulsión eléctrica”.
Una de las principales novedades que introducirá el futuro ID.Golf será la plataforma MEB+, una evolución de la arquitectura actual, con nuevas baterías menores tiempos de recarga y mayor autonomía. Incluso también se habla de variantes deportivas. Si bien la plataforma apuntará a versiones con tracción delantera, también es apta para opciones con tracción integral, añadiendo un motor en el eje trasero como sucede con el ID.4 GTX o el ID.5 GTX. Precisamente, sobre dichas siglas, también parece que habrá un reemplazo, volviendo a ser utilizada la sigla GTI que siempre identificó a las versiones deportivas de la marca aunque en este caso su significado –Gran Turismo Injection- ya no tendría mucho sentido.
“Hay una conexión con Volkswagen e ID., y no hay necesidad de cancelar. Tenemos marcas icónicas, Golf y GTI. Sería una locura dejarlos morir y escapar. Seguiremos con la lógica de identificación, pero los modelos icónicos llevarán un nombre. Volkswagen podría tener un ID. Golf. No dejaríamos ir el nombre de Golf, de ninguna manera”, así lo había sugerido Schäfer hace tan solo unos meses atrás y ahora todo cierra. El Golf tendrá continuidad más allá de la transición hacia la electrificación y ya no falta tanto para conocer a esta nueva versión: en marzo sería presentado un concept como anticipo y llegaría a los concesionarios en 2025.