Sale la Volkswagen Atlas Tanoak, entra la Tarok: la marca podría comercializar su pick up compacta incluso en EE.UU.

Presentada en la edición anterior del Salón de Sao Paulo, la Volkswagen Tarok causó un gran impacto no sólo a nivel regional sino en todos los países donde se la conoció: la marca la llevó al Salón de Nueva York y al de Frankfurt en 2019 y en todo momento tuvo una gran aceptación por parte del público y de la prensa, lo que sin dudas hizo replantear su estrategia comercial por parte de la cúpula directiva de la compañía: todo parece indicar que la futura pick up compacta no será sólo un producto regional, sino de alcance global e inclusive podría llegar a venderse en Estados Unidos.

Así lo señalan algunos medios de prensa de aquel país y aunque la idea puede sonar un poco disparatada dado que en el mercado norteamericano claramente predominan las pick ups full size, hay un por qué y tiene mucha lógica. Repasemos, la Tarok fue pensada para competir en el nuevo e interesante segmento de las pick ups compactas, hasta ahora sólo explorado por la Fiat Toro y la Renault Duster Oroch, pero que en los próximos años también contará con las propuestas de Ford, Chevrolet y por supuesto, Volkswagen. Al igual que sus rivales, no está desarrollada sobre un chasis de largueros como la Amarok, sino de una plataforma derivada de un SUV, en este caso, la conocida MQB que también utilizará el Tarek producido en Argentina.

A todo esto, ¿Dónde entra en juego el mercado estadounidense? Ahí va la respuesta: en 2018, Volkswagen presentó en el Salón de Nueva York el concept Atlas Tanoak, una pick up derivada del enorme SUV Atlas, también desarrollado sobre la plataforma MQB. Pero al momento de intentar llevarla a la producción, la firma de Wolfsburg se dio cuenta de que la plataforma no podría ofrecer la misma capacidad de carga que sus rivales de Ford (Ranger), Chevrolet (Colorado) o Toyota (Tacoma), sólo podría compararse con la Honda Ridgeline, que sigue su mismo concepto de carrocería monocasco, pero que nunca logró un gran nivel de ventas como desearía Volkswagen. Incorporar más refuerzos y hacer modificaciones a la plataforma MQB para equipararse a sus competidoras con chasis significaría una importante inversión y un costo de desarrollo demasiado alto, por lo que la marca habría descartado el proyecto.

Según afirman nuestros colegas, el propio Hein Schafer, vicepresidente de Marketing y Estrategia de Marca de VW fue el que reveló esta información al reconocer que por más de que el prototipo fue muy bien recibido por el público durante las presentaciones oficiales, no llegará al mercado por dos razones, costos y una competencia muy cerrada y dura en la que no habría espacio para este nuevo producto.

Es allí donde entra en juego la Tarok: aunque también está construida sobre la plataforma MQB, su capacidad de carga y exigencia son menores. También, al ser más pequeña podría desembarcar en un segmento hasta ahora inexplorado en América del Norte, apuntando a ser un vehículo de uso recreativo y orientado hacia los jóvenes en lugar de ser un utilitario de trabajo. Si se cumplieran estas condiciones, la pick up compacta podría convertirse en un éxito rotundo, aunque todo depende del público.

Este cambio en la estrategia también fue bien visto por varios analistas de mercado, que señalan que cuanto menor es el tamaño de la pick up es más fácil establecerse para las marcas extranjeras y el riesgo es menor, ya que en los segmentos mid y full size, las tres automotrices estadounidenses están sólidamente consolidadas.