Llegó el día, basta de misterios, filtraciones y unidades camufladas: finalmente el nuevo Land Rover Defender salió a la luz y se convirtió en uno de los protagonistas del Salón de Frankfurt, un vehículo que viene dando de que hablar desde hace tiempo debido a las expectativas que se generaron en torno a sus características y especialmente si estará a la altura del legendario todoterreno que dio origen a la compañía.
El gran cambio respecto a su antecesor no se puede observar a simple vista pero despierta polémica entre sus seguidores y puristas del off-road: está desarrollado sobre la moderna plataforma modular MLA (Modular Longitudinal Architecture) utilizada en otros modelos de la marca, que sobresale por su rigidez y ligereza con respecto al chasis de largueros y mejora su comportamiento dinámico en asfalto.
A nivel de diseño, hay que destacar el gran trabajo de los diseñadores de Land Rover al lograr una reinterpretación retro-moderna del Defender original. Si bien, no tienen ni una pieza en común, todas sus señas de identidad se mantienen: el formato de los faros, los “hombros” de la carrocería, la ventanilla del techo y la rueda de auxilio ubicada sobre el portón trasero. Su silueta es similar a su veterano predecesor, pero a la vez, también está en línea con los más modernos vehículos de la marca, como el Velar o el nuevo Evoque.
Un detalle llamativo es esa pieza plástica que aparece sobre la ventanilla trasera, que tiene una función: sirve como soporte para los diferentes accesorios que podrá equipar, como una escalera o un botiquín auxiliar.
Puertas adentro, tal como lo anticipaban las imágenes filtradas que se conocieron hace algunos meses atrás, la tecnología tiene un gran protagonismo en su habitáculo, con instrumental 100% digital, pantalla táctil tipo tablet para el sistema multimedia y varios comandos tipo touch-pad como los que se ubican en el volante.
Adiós a las palancas para pasar los cambios o conectar la doble tracción, en su lugar aparece un comando tipo joystick para la selectora y perillas circulares. El diseño en general es completamente nuevo, dejando de lado cualquier tipo de rusticidad, aunque manteniendo los trazos rectos. La imagen también permite apreciar la combinación de colores y materiales del habitáculo, con tonos claros contrastando con otros más oscuros y el mix entre los revestimientos de cuero y el aluminio cepillado de los insertos del volante y el tablero.
Tal como en el modelo original, la versión 90 cuenta con tres puertas y cuatro plazas, mientras que la 110 ofrece la posibilidad de sumar una tercera fila de asientos para un total de 7 plazas, incluso opcionalmente puede tener hasta tres asientos adelante, con una butaca central plegable.
Mecánicamente, adiós a los motores diésel derivados de utilitarios: en su lugar, aparecen los propulsores de la familia Ingenium con sistemas Mild-Hybrid, con dos alternativas nafteras, un 2.0 turbo de 300 CV y un 3.0 turbo –de seis cilindros- y 400 CV. En el caso de los diésel, habrá dos alternativas, ambas 2.0 turbo de 200 y 240 CV, en todos los casos asociados a una caja automática con convertidor de par de 8 velocidades.
Pero eso no será todo, ya que en un futuro cercano también se agregarán más versiones electrificadas, dado que su nueva plataforma así lo permite.
Pero lo más importante en un Defender y lo que lo hizo tan famoso son sus aptitudes off-road, y en ese sentido, según la firma británica, su renovado SUV promete no decepcionar: a pesar de utilizar una estructura monocasco con suspensión independiente en lugar del robusto chasis de largueros, el Defender dispone de numerosos asistentes de conducción y sistemas pensados para lograr el mismo desempeño fuera del camino.
Por empezar, posee el sistema de tracción Terrain Response II, del tipo permanente, que permite seleccionar entre diferentes modos de acuerdo a la superficie por la que se circule. Además, cuenta con bloqueo de diferencial central y bloqueo opcional del diferencial trasero junto con caja reductora y un despeje de 291 mm. Su capacidad de vadeo es de 90 centímetros y ofrece también una cámara delantera que permite visualizar los obstáculos que se ubican cerca de las ruedas delanteras.
Su llegada al mercado europeo y estadounidense está prevista para los próximos meses, mientras que para su arribo a nuestro país habrá que esperar hacia finales del año que viene… ¿Logrará el mismo reconocimiento que el modelo original?
Es de lo mejor sin dudas, pero un gusto extremo ya que debe rondar los 100 a 150 mil dólares.
Para mi es una interpretación de la Discovery, la Defender tenía un espíritu mas «JEEP WRANGLER»,
aunque insisten en convencer que lo especializaron en todo terreno me parece más urbano… mucha tecnología y sobre todo mucho plastico en paragolpes, podría tener algo como el wrangler para facilitar los ángulos en caminos rocosos por ej…