Muchos de los adelantos de los que fuimos hablando desde principios de año finalmente tienen su debut en el Salón de Munich, una de las muestras más importantes y de las pocas que se están llevando a cabo en 2021. Este es el caso de smart y su esperado SUV eléctrico que por ahora tiene un nombre muy simple: concept #1.
Más allá de lo simple de su denominación, lo que sí tiene mucho sentido es el “#1” y es que representa el comienzo de muchas cosas para la marca suiza, ahora bajo el control de Geely. Precisamente, es el primer vehículo desarrollado desde que la compañía china adquirió al fabricante de citycars que hasta ese momento estaba bajo el ala de Daimler y es también su primer SUV.
Desarrollado sobre la plataforma SEA (Sustainable Experience Architecture) creada por Geely y Volvo, deja atrás la etapa en que los smart eran vehículos de menos de 4 metros de largo. El concept #1 es un B-SUV con dimensiones incluso por encima de, por ejemplo, una Volkswagen T-Cross: mide 4,29 metros de largo, 1,91 metros de ancho y 1,70 metros de alto.
Aunque su fabricación estará a cargo de Geely, en muchos aspectos el desarrollo fue realizado por Daimler, que continúa teniendo ingerencia en los proyectos de smart. La primera evidencia es su diseño, que sigue bastante ligado con el estilo de los productos de Mercedes-Benz. Estéticamente, el SUV luce muy moderno, con líneas fluidas y redondeadas, con recursos muy utilizados actualmente como el “techo flotante” pintado en un tono cobrizo, color que también se hace presente en el marco de la toma de aire frontal. Como todo Sport Utility, cuenta con protecciones en el sector inferior de la carrocería, desde los paragolpes hasta los pasarruedas y zócalos. El aire alemán se destaca en el diseño de los faros –especialmente los posteriores- y sobre todo en el interior.
Puertas adentro, el tablero y el volante es muy parecido a los de la firma de la estrella, con formas redondeadas y una enorme pantalla táctil tipo tablet flotante en la parte superior de la consola central. Para hacer más llamativo al prototipo, el aro del volante y la plancha frontal cuentan con un aplique brillante, también en un tono cobrizo, que contrasta con los tapizados y revestimientos en blanco. Gracias a sus dimensiones, alejadas de las de un citycar, promete buen espacio para los cuatro ocupantes, cada uno con butaca individual.
Por el momento no se difundieron datos sobre su mecánica, por lo que no hay datos de potencia o torque, ni de la capacidad o autonomía de las baterías. De acuerdo a la información suministrada por Volvo al momento de la presentación de la plataforma SEA, es apta para diferentes configuraciones, capaz de ofrecer una autonomía de hasta 700 kilómetros gracias a su modularidad. Además, contará con una arquitectura de 800 voltios, lo que permitirá recargas rápidas de unos 20 minutos para recuperar un 80% de la carga. La versión definitiva sería presentada en 2022.