Con su última actualización que data de 2020, el Serie 5 está atravesando la recta final de su ciclo comercial y está próximo a ser reemplazado por una nueva generación que será presentada en los próximos meses. Asimismo, BMW también está desarrollando en simultáneo un nuevo M5 que ha sido fotografiado en varias oportunidades en el circuito de Nürburgring y del que ahora se conoce una recreación, realizada por nuestros colegas de Motor.es.
La evolución con respecto a su antecesor será profunda en todos los sentidos, desde su diseño, hasta su tecnología y por supuesto pasando también por su mecánica. Estéticamente, tomando como base las fotos de unidades camufladas, la proyección revela una parrilla de aspecto más plano, con barras horizontales bastante similar a la del M2 y afortunadamente no tan desproporcionada como la del M4 o el Serie 7. Por debajo se destaca una toma de aire trapezoidal de gran tamaño junto con dos canalizadores de aire en los extremos del paragolpes. Los faros serán más finos y alargados y contarían con una firma luminosa similar a la del nuevo X1. Al tratarse de un vehículo desarrollado por la división Motorsport también hará gala de otros detalles típicos M como los guardabarros ensanchados y los espejos de diseño específico, mientras que la parte trasera estará rematada por las cuatro salidas de escape.
Puertas adentro, si bien todavía no hay imágenes que lo muestren con mucho detalle, pasará a contar con el BMW Curved Display, dos pantallas unidas entre sí para el instrumental y el sistema multimedia, tal como en el M2, el Serie 7 o el XM. Por supuesto la ambientación deportiva estará dada por las butacas tipo bacquet, con estructura de fibra de carbono como opcional. También, como es habitual, habrá una larga lista de opcionales para que cada cliente pueda configurar su unidad a gusto.
En cuanto a su mecánica, el M5 G90 –su código interno- será la primera berlina electrificada de la división M, marcando el camino para sus hermanos menores en los próximos años. Se espera que tome el conjunto motriz del XM, es decir, un sistema híbrido enchufable (PHEV) compuesto por el motor naftero TwinPower Turbo V8 de 4.4 litros, asociado a un motor eléctrico con el que superaría los 650 CV. También dispondrá de un paquete de baterías de iones de litio de 29,5 kWh de capacidad que le permitirán recorrer unos 80 kilómetros en modo 100% eléctricos.
Del XM tomará además el sistema de tracción integral xDrive, pero con varios modos de funcionamiento, incluyendo uno que transmitirá toda la potencia y el par sólo al eje trasero. Con semejantes cifras, promete una aceleración impresionante y una filosofía diferente a la de su futuro rival el Mercedes-AMG E63, también próximo a presentarse: el sedán de la firma de Stuttgart apunta sobre todo a la performance, mientras que el M5 buscará transmitir un mayor equilibrio entre rendimiento y eficiencia.
A pesar de estar ya en su fase de pruebas, los ingenieros de BMW se tomarán su tiempo para terminar de afinar la puesta a punto, por lo que la presentación del nuevo M5 recién se concretaría a finales de 2023, llegando a los concesionarios en 2024.
