Muchas veces los más puristas suelen decir que los eléctricos y la deportividad no van de la mano. Lo cierto es que un EV también puede ser divertido de manejar por su respuesta instantánea, pero lo que sí se extraña son las sensaciones de un vehículo con motor de combustión, desde el sonido del motor hasta el paso de las marchas. Sin embargo, varias automotrices ya están trabajando para que este tipo de vehículos puedan ofrecer sensaciones similares. Una de ellas es Ford, que registró la patente de una caja «manual» para autos eléctricos.
A decir verdad, se trata de una palanca de cambios manual simulada, con el objetivo de recrear la experiencia de una transmisión convencional en una mecánica 100% eléctrica. Esta tecnología, descrita en la patente titulada «Conjunto de Palanca de Cambios para Vehículo Eléctrico», busca ofrecer una experiencia de conducción más inmersiva y conectada para los entusiastas.
A diferencia de una caja mecánica tradicional, esta palanca no tiene conexión física con una transmisión. En su lugar, emplea actuadores electrónicos y retroalimentación háptica para replicar la resistencia y sensación de una caja manual convencional. Al mover la palanca, se envían señales al sistema de propulsión, ajustando la entrega de potencia del motor eléctrico para simular cambios de marcha similares a los de un vehículo de combustión interna.
Tal como señalamos anteriormente, la marca del óvalo no es el único fabricante en explorar esta innovación. Hyundai ha implementado en el Ioniq 5 N el sistema «N e-Shift», que simula cambios de marcha y sonidos de motor para una experiencia de conducción más emocionante. Toyota y Lexus también trabajan en tecnologías similares, incorporando un embrague virtual y resistencia en la palanca para sus futuros modelos eléctricos.
Esta tendencia en la industria automotriz busca hacer que los vehículos eléctricos resulten más atractivos para los entusiastas del manejo. Al integrar elementos que evocan la experiencia de conducción tradicional, los fabricantes esperan atraer a conductores que valoran la interacción y el control de una transmisión manual.
En cuanto a su funcionamiento, la patente de Ford detalla que la palanca simula resistencia y vibraciones, sin conexión mecánica real. Además, ofrece dos modos de operación: un patrón en «H» de seis velocidades y un modo secuencial con levas para subir y bajar marchas. Incluso permite personalizar la dureza de la palanca, adaptándose a diferentes tipos de transmisiones manuales.
Por el momento, se trata de una simple patente y aún no está prevista la incorporación de esta tecnología en un vehículo de producción.
