La rutina diaria para muchos de nosotros puede resultar bastante simple y para algunos monótona: de la casa al trabajo y del trabajo a la casa, pero ¿Cómo viven aquellos para los que su oficina es el camión y cada día deben enfrentar diferentes situaciones, recorrer cientos de ciudades, kilómetros y rutas? Ser camionero no es sólo estar tras el volante durante horas y horas en un viaje sin fin como muchas veces lo retratan las películas y series.
A pesar de todos los avances en infraestructura, tecnología y comunicaciones, el cruce de la Cordillera de Los Andes sigue siendo un desafío exigente para hombres y máquinas, que además de la majestuosidad del paisaje, implica estar muy atento a las condiciones climáticas, del camino y del vehículo.
Para retratar en primera persona lo que representa realizar aquella épica travesía sanmartiniana en la actualidad, Scania Argentina preparó un video que narra el día a día de Hugo Valdiviezo, un camionero de 36 años que trabaja para la empresa Trans GOL, recorriendo habitualmente estas rutas y que además, entre sus méritos figuran haber llegado a la gran final regional del Scania Driver Competitions, el certamen que busca al mejor conductor.
Valdiviezo tiene como su compañero de ruta y herramienta de trabajo a un R620 V8, la nave insignia de la marca sueca en nuestro país, con el que, entre otros tramos, atraviesa el Paso de Jama (Jujuy), ubicado a 4.200 metros de altura, trayecto que le demanda al menos un día y una noche:
“Necesito mucha potencia para un viaje como este, es muy demandante, con altitudes grandes, desiertos de sal con sol duro y, a veces, fuertes nevadas: ¡todo eso en un mismo día! La potencia extra que me da este vehículo me hace sentir seguro. Llevar a cabo estos transportes era mucho más duro. Pero con la tecnología de los motores V8, el Retarder y el confort de la cabina, es un verdadero placer. Estos días, de hecho, prefiero Los Andes a las cómodas autopistas urbanas”, afirmó.
El video resume en 4 minutos parte de los 2.800 kilómetros entre el sur de Buenos Aires y Mejillones, al norte de Chile, un viaje que no es para cualquiera y que para la persona que conduce significa pasar varios días alejado de su familia y afectos y para el camión, un importante desafío por las exigencias de manejo, pero que en el caso del R620, está sumamente preparado para ello:
Pero no todo termina ahí, también resulta muy interesante conocer el por qué de la elección de este camión para la flota de la empresa. Al respecto, Gustavo Galeotti, propietario de Trans GOL explicó:
“En el descenso del lado chileno, por ejemplo, hay un tramo de la ruta con un desnivel de 2.100 metros en 30 kilómetros. Nuestros vehículos tienen que superar una gradiente de 12% durante una hora. Esas condiciones requieren contar con tecnología extra para mantener el dominio. Los sistemas Scania Retarder y Opticruise son grandiosos, y en combinación con los motores V8 cambiaron la manera de viajar por Los Andes para nosotros”, además, el empresario destacó la eficiencia de estos V8 y la capacitación suministrada por los técnicos de la marca: “Me sorprendió que, en estas rutas largas y duras, los motores V8 son tan eficientes como cualquiera de los motores más pequeños que todavía usamos. Con la capacitación a conductores brindada por Scania logramos obtener el mismo consumo de combustible para cruzar Los Andes con nuestros V8 que con esas unidades.”
Otro aspecto que destacó el transportista es el seguimiento que pueden realizar de las unidades, tanto la empresa como el concesionario, sobre los datos de ubicación, consumo y diagnóstico remoto mediante la plataforma de Servicios Conectados.
Por último, una frase de Galeotti que resume la confianza que le tiene a su empleado y al camión y el desafío que enfrentan a diario: “Sólo podemos trabajar con lo mejor. Y no sólo lo mejor, también lo mejor para estas rutas específicas. Transportamos explosivos en rutas que llegan a casi 5 mil metros, con bajadas pronunciadas, gradientes extremas y, a veces, vientos blancos que hacen que el tránsito sea imposible. Puede ser muy peligroso. Entonces, se necesitan conductores experimentados, que puedan ser responsables y cuidarse a ellos mismos y a sus vehículos con cargas pesadas.”
