En Europa, Estados Unidos y varios países de Asia se están creando las bases para la electrificación total y en ese sentido muchas marcas ya anunciaron el final del desarrollo y producción de sus motores de combustión entre 2030 y 2040. Como es esperable, en nuestra región esa transición será mucho más lenta y deberá ir de la mano de la infraestructura necesaria para que la comercialización y el uso de los vehículos sea factible y masivo. Sin embargo, los primeros pasos parecen estar dándose: el martes, el Gobierno nacional presentó el proyecto de Ley de Movilidad Sustentable, que promueve el desarrollo y producción local de esta tecnología y promete inversiones de U$S 8.300 millones y 21.000 puestos de trabajo para los próximos 10 años.
De acuerdo al comunicado oficial de Casa Rosada, la propuesta impulsa la creación de un régimen promocional que incluirá beneficios impositivos, nuevas instituciones y financiamiento de largo plazo. Además, se propone estimular la utilización creciente y sostenida de vehículos propulsados con fuentes de potencia no convencionales, lo que incrementará el aporte de la Argentina a la lucha global contra el cambio climático.
Por otra parte, el proyecto plantea también un régimen de beneficios tanto para la demanda como para la oferta, que incluye terminales, autopartistas, fabricantes de baterías y cargadores. Estas iniciativas serían temporales, con una duración de 20 años y decrecientes en el tiempo para acelerar las inversiones. Al respecto, el Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, ejemplificó: “Quienes compren vehículos eléctricos tendrán un bono verde que podrán descontar de manera directa del precio del vehículo, de artículos auxiliares como los cargadores, y se removerá de la base imponible de bienes personales a dichos vehículos”.
En caso de que el proyecto sea aprobado, según estimaciones oficiales, para 2030 se proyectan inversiones por U$S 5.000 millones por parte de las terminales automotrices, generando 12.500 nuevos puestos de trabajo, más U$S 1.500 millones de empresas autopartistas –que implicarían 6.000 nuevos empleos- y U$S 1.800 millones de fabricantes de baterías, aportando otros 2.500 puestos de trabajo. De esta manera, las inversiones llegarían a unos U$S 8.300 millones, generando exportaciones por U$S 5.000 millones y un ahorro acumulado de 10,7 millones de toneladas de CO2.
El ministro Kulfas explicó además que la ley propone la creación de la Agencia Nacional de Movilidad Sustentable, que sería el primer régimen productivo argentino con una institución de I+D (Investigación y Desarrollo) con programas promocionales específicos, que buscarán promover el desarrollo científico, tecnológico y volcarlo al sistema productivo del sector. También impulsa un Fondo Fiduciario de la Movilidad Sustentable (FODEMS) que garantice la disponibilidad y sustentabilidad de financiamiento que requerirá el régimen a lo largo de sus 20 años, que tomaría fondos de diversas fuentes y los aplicaría a la inversión necesaria para la reconversión.
Sin dudas el párrafo más llamativo es el que señala que desde 2041 no podrán comercializarse vehículos con motor de combustión interna en Argentina, abarcando toda la movilidad terrestre, incluyendo vehículos livianos, medianos, pesados, de pasajeros, de carga, micromovilidad y experimentales. Considerando que los cargadores disponibles en todo el país no llegan ni a una centena y que la mayoría de las automotrices aún estudian la llegada de sus vehículos eléctricos al país, en un contexto de trabas a las importaciones y al acceso a las divisas, fijarse como objetivo casi el mismo año que mercados mucho más desarrollados como Europa suena quizás demasiado optimista.
La presentación del proyecto se llevó a cabo en la planta de Toyota Argentina y contó con la presencia del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, el Secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, y los secretarios de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa, Ariel Schale, y de Política Tributaria, Roberto Arias.
En representación de la marca japonesa y de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) la cual preside, Daniel Herrero, afirmó: “La industria automotriz genera más de medio millón de empleos en la Argentina y no puede perder el tren de la movilidad sustentable. Estoy seguro que lo vamos a trabajar juntos, como lo hemos hecho para salir de la pandemia y para duplicar este año las exportaciones”.
La nota de color la dio el propio Presidente Alberto Fernández cuando fue fotografiado a bordo de un Honda Accord híbrido que fue exhibido junto con otros autos híbridos y eléctricos representando a cada terminal que integra ADEFA.
Te imaginas cargando los autos como si fuerna celulares en verano, cuando te piden que no uses el aire a menso de 24°, mamita. Marche una bici por ahi!!
Noo voy a estar tan viejo que no voy a alcanzar a manejar un auto eléctrico…
Juaaaaaa,no saben cómo llegar a la semana que viene,y están haciendo planes para 2043.?