Es una realidad: la imponente y brutal F-150 preparada por Shelby y bautizada Shelby F-150 Super Snake Sport que fue presentada en el SEMA como un prototipo o una preparación especial sobre la mítica pick up full size de Ford, finalmente pasará a producción. Fue tal la recepción por parte del público y el pedido a Ford que la marca del óvalo terminó cediendo y decidió su fabricación en serie… eso sí, limitada sólo a 250 unidades.
Sabida es la devoción de los estadounidenses por los muscle cars y las pick ups, pero ¿qué pasa si estas dos pasiones se combinan? El resultado no es otro que esta “muscle-pick up”, que toma el motor Coyote V8 de 5.0 litros de las versiones convencionales y como ya se volvió una tradición en Shelby, le incorpora un sobrealimentador que eleva su potencia de los 400 CV estándar a unos impresionantes 765 CV. Con semejante caballaje, la Shelby F-150 puede acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 3,4 segundos.
Claro que la preparación no se limitó sólo al motor: Shelby añadió un kit de carrocería compuesto por una parrilla –con la infaltable cobra en una esquina- y paragolpes específicos, capot con una enorme toma de aire para refrigerar el sobrealimentador, caja de carga con una tapa de fibra que mejora su aerodinámica, llantas de aleación de unas 21 pulgadas pintadas en color negro brillante y, por si faltaba algo, un sistema de escape Borla con doble salida lateral. La frutilla del postre es el habitual esquema de pintura de la firma especializada en hacer aún más radicales los Mustangs: en este caso, gris plata con una franja doble de color negro que va desde el paragolpes frontal hasta la tapa de la caja de carga.
Adicionalmente y para manejar semejante potencia, también se reforzó el chasis, se modificó por completo la suspensión para bajar la altura y mejorar su comportamiento dinámico y se agregó un equipo de frenos de alto rendimiento.
Tal como señalamos anteriormente, sólo 250 unidades serán producidas en total y se ofrecerán dos variantes, con y sin sobrealimentador. Para quienes opten por la preparación más simple, deberán desembolsar U$S 86.085, mientras que quienes deseen acelerar sus 765 CV deberán abonar U$S 93.385 en su Estados Unidos natal. Si bien es cierto que la exclusividad tiene su precio, resulta más barata que las versiones más extremas del Mustang.