Un Shelby en Europa. Suena muy extraño que una compañía tan relacionada con los muscle cars estadounidenses sea noticia por un producto para el Viejo Continente, pero así es. La firma creada por Carroll Shelby busca expandirse e incursionar también en el “mundo” de los eléctricos, como siempre ligada a Ford y el Mustang Mach-E es el modelo perfecto para ello.
El por qué eligió Europa para comerciarlo en realidad tiene mucha lógica: en el Viejo Continente los vehículos eléctricos se venden mucho más que en América del Norte, por lo que esta apuesta tiene muchísimo sentido. “Esta es nuestra primera incursión en un vehículo eléctrico de producción, por lo que dedicamos mucho tiempo a probar los vehículos eléctricos en la pista para comprender su dinámica de manejo única”, señaló Vince LaViolette, vicepresidente de operaciones de Shelby American.
Ahora sí, pasemos a las modificaciones: tomando como base un Mustang Mach-E GT, la empresa especializada en preparaciones de alta performance trabajó sobre todo en reducir el peso, mejorar el comportamiento dinámico y entregar las mismas sensaciones –incluso el sonido- que si estuviera impulsado por un V8. El kit estético está compuesto por un capot y un splitter de fibra de carbono, llantas de aleación aún más ligeras, carcasa de los espejos d fibra de carbono y otros accesorios específicos firmados por Shelby. “Bajamos el SUV más de una pulgada, redujimos el peso de la parte superior, redujimos la masa giratoria para mejorar la estabilidad y mejoramos la aerodinámica”, indicó el directivo.
Sin dudas, más allá de su estética mucho más agresiva, la otra gran novedad tiene que ver con su sonido. Claro que es artificial pero Shelby trabajó en darle el mismo rugido de un V8. Para ello recurrió a Borla y su Active Performance Sound, que ganó un premio SEMA al Mejor Nuevo Producto para Vehículo Eléctrico de 2023. Está compuesto de un parlante oculto montado debajo de la parte trasera del Mach-E. Luego, la compañía se ocupó de grabar vehículos con motor de combustión interna equipados con sus propios escapes, utilizando múltiples micrófonos para «capturar todas las características del sonido de un motor de combustión, incluido el ralentí, el corte en la línea roja, el la subida del acelerador, burbujeo y estallidos y más», destacaron desde la empresa.
Al tratarse de un kit estético y de suspensión, no hay modificaciones en sus motores ni en la capacidad de la batería, conservando las mismas cifras del modelo estándar. Este primer paso de Shelby con los eléctricos comenzará a fabricarse en julio de este año para luego sí salir a la venta, con un costo de 24.900 euros. En una segunda etapa y si el público lo demanda, también podría estar disponible en Estados Unidos.