La nueva generación de la Mitsubishi L200 se prepara para desembarcar en nuestra región este año. Mientras tanto, continúa sumando buenas calificaciones en seguridad, lo que sin dudas será también otra de sus credenciales al momento de su presentación. En este caso, la pick up fue evaluada por el ANCAP, la filial australiana de Global NCAP, recibiendo una vez más 5 estrellas en los crash test, ahora con el plus de haber sido analizada con los nuevos protocolos, mucho más exigentes.
Este resultado llega meses después de haber obtenido también 5 estrellas en las pruebas de ASEAN NCAP (para el sudeste asiático), revalidando sus credenciales. En este caso, en la evaluación australiana se destacó por sus altos niveles de protección para el conductor, pasajero y ocupante infantil, ofreciendo un extra de seguridad al contar con un airbag central que protege de golpes entre los ocupantes delanteros, obteniendo la máxima puntuación en ese aspecto, así como también en choque frontal, lateral y de poste.
En contraste, el informe señala que la pick up podría mejorar en la protección del pecho y la parte superior de las piernas de los pasajeros traseros, con un potencial riesgo de lesión abdominal. Asimismo, también fue observado el sistema de frenado autónomo de emergencia, que no se mostró tan eficiente en ensayos de colisiones frontales, aunque cumple con los requerimientos del organismo.
Presentada en julio del año pasado, a nivel estético se aleja de las últimas dos generaciones y vuelve a apostar por trazos más rectos y formas más cuadradas que resaltan su aspecto más robusto. En el sector frontal se destaca la parrilla con un marco más prominente y con tres barras horizontales más el logo de la marca en el centro y por encima su nombre estampado. Los faros están divididos en dos, con las luces de circulación diurna (DRL) en la parte superior y los principales por debajo.
De perfil también luce trazos más rectos y pasarruedas más abultados, que dependiendo de la versión, pueden contar con protecciones en color negro. La línea de cintura asciende hacia el marco de la puerta trasera con un estilo bastante parecido al de la Frontier, aunque agrega una nervadura que se extiende hacia la caja de carga y el pasarruedas trasero. En cuanto a dimensiones, mide 5.360 mm de largo, 1.930 mm de ancho, 1.815 mm de alto y posee una distancia entre ejes de 3.130 mm, medidas considerablemente más grandes que su antecesora, especialmente en el largo (+8 cm) y en entre ejes (+13 cm).
Puertas adentro también refleja una notable evolución: contrariamente a otras pick ups que buscan asemejarse más a un auto o SUV, Mitsubishi apuesta por una imagen que quiere transmitir la misma sensación de robustez del exterior, con trazos rectos, diseño más sobrio y un nivel de tecnología justa, sin excesos pero tampoco con faltantes. En lugar del cada vez más habitual instrumental digital, la L200 sigue apostando por un tablero analógico con un display digital en el centro. Por supuesto sí se destaca la gran pantalla tipo tablet flotante que sobresale de la consola central y mantiene mandos físicos para las principales funciones. Por debajo se ubican las salidas de aire, comandos del climatizador y una serie de teclas, más intuitivas que los mandos táctiles.
Mecánicamente, sigue fiel al tradicional chasis de largueros y al motor turbodiesel. En este caso, para Tailandia se anunció un 2.4 con tres niveles de potencia, 150 CV y 330 Nm de par; 184 CV y 430 Nm de torque; y 204 CV y 470 Nm de par, disponibles con caja manual o automática, ambas de 6 velocidades. El sistema de tracción puede ser el Super Select 4WD-II y el Easy Select 4WD, dependiendo de la versión. El más sofisticado es el primero, que cuenta con diferencial autoblocante central, cuatro modos de tracción (simple, 4×4 alta, 4×4 alta con bloqueo de diferencial y 4×4 baja con bloqueo de diferencial) más un selector de modos de conducción con siete modos (Normal, Eco, Gravel, Snow, Mud, Sand y Rock).
Su llegada a Argentina podría darse en 2024, cuando se agote el stock remanente de la L200 actual. También fue confirmada su producción en Brasil para mediados/fines de este año, aunque no se sabe si será sólo para el mercado interno o podría abastecer a la región.
