A poco más de un año de su presentación, el Commander no sólo consolida sino que reafirma su éxito en la región: meses después de haber llegado al hito de 30.000 unidades producidas, el D-SUV ya alcanzó las 40.000 unidades fabricadas en el ahora denominado Polo Automotriz Stellantis, la planta brasileña de Pernambuco donde comparte la línea de montaje con varios productos desarrollados sobre la plataforma Small Wide 4×4 como los Jeep Renegade y Compass, la Fiat Toro y la futura RAM 1200 (Proyecto 291).
Desarrollado sobre la plataforma del Compass, el Commander cuenta con un diseño claramente diferenciado, tanto en el exterior como en el interior, donde se destaca una ambientación mucho más refinada, con materiales y texturas que lo asemejan a sus hermanos mayores.
El SUV se comercializa en dos niveles de equipamiento, Limited y Overland, ambos muy completos, con instrumental digital, sistema multimedia Adventure Intelligence con pantalla táctil de 10,1”, faros full Led, climatizador automático bizona con salidas traseras, cargador inalámbrico, freno de estacionamiento eléctrico, sistema Jeep Traction Control+, sensores de lluvia y crepuscular, tapizado de cuero y un paquete de asistencias a la conducción con control de velocidad crucero adaptativo, frenado autónomo de emergencia, sistema de mantenimiento de carril y sistema de estacionamiento semiautónomo. La versión Overland agrega llantas de aleación de 19” de diseño específico, sistema de sonido Premium Harman Kardon, techo corredizo panorámico, revestimientos en color marrón, butacas delanteras con regulación eléctrica y enchufe de 127V.
Mecánicamente, en nuestro país ambas versiones están impulsadas por el motor diésel 2.0 Multijet que recibió mejoras en su calibración y un nuevo turbo, manteniendo los 170 CV, pero con un torque que se incrementó a 380 Nm, siempre acoplado a la caja automática de 9 marchas y tracción 4×4 con selector de terreno y opción 4WD Lock. En otros mercados también se ofrece con el propulsor naftero Firefly 1.3 turbo (T270) de 180/185 CV (a nafta/etanol) y 270 Nm de par, asociado a una caja automática de 6 velocidades y tracción 4×2.
Cabe destacar que el D-SUV se fabrica únicamente en Brasil y en la planta de Ranjangaon, en India, donde se lo denomina Meridian. Su continuidad está asegurada y ya se habla de un posible cambio en sus motorizaciones, adoptando una nueva generación de propulsores diésel Multijet, con mayor potencia y para diferenciarlo de la Toro y de la futura pick up mediana de RAM. Vale recordar que alrededor del 80% de su producción es destinada al mercado interno, mientras que el 20% restante se exporta a varios países de América del Sur como Colombia, Uruguay, Argentina y Chile.