El Volkswagen ID.3, el primer integrante de la gama de vehículos eléctricos de la marca alemana fue noticia en numerosas oportunidades, casi siempre relacionadas a su sorprendente demanda: desde el inicio de su preventa, las reservas se agotaron en pocos días y ahora, casi un año después de su presentación y ya con el vehículo en los concesionarios, su éxito continúa, ya que en poco más de un mes fueron entregadas 14.000 unidades, mientras que los pedidos se elevan a 38.000 unidades.
Llamado a ser el “Golf de los eléctricos” según la propia firma de Wolfsburg, el objetivo de la compañía es concretar la entrega de 50.000 a 60.000 unidades hacia fin de año, a pesar de que este proceso tuvo algunos retrasos por un problema de software que ya fue resulto. Como dato de color, la primera unidad fue recibida por un cliente de la ciudad alemana de Dresden a mediados de septiembre.
El ID.3, que recientemente recibió una calificación de 5 estrellas en los test de Euro NCAP, se destaca por su diseño futurista que combina características de un hatchback con las de un monovolumen, ofreciendo una gran habitabilidad y un notable despliegue tecnológico en su interior. Inicialmente, su oferta está compuesta por tres versiones: Pure, Range, y Range S. La versión de lanzamiento tendrá a su vez tres variantes, denominadas First Edition, First Edition Plus y First Edition Max que se diferencian por la capacidad de sus baterías, siendo de 48, 62 y 83 kWh. La versión más accesible tendrá una autonomía de 330 kilómetros según el ciclo WLTP, mientras que la intermedia llegará a los 420 kilómetros y la tope de gama a 550 kilómetros con una sola carga. Justamente, esta última será la única en contar con la configuración de dos motores, uno en cada eje, con tracción integral. El resto de la gama tendrá tracción trasera. Las ediciones First Edition se destacan por contar con la carcasa de los espejos en color gris metalizado o blanco y logos específicos. En todos los casos, la potencia de carga es de 125 kW.
Producido en la planta alemana de Zwickau, el ID.3 también marcó un antes y un después para dicho complejo industrial ya que con el inicio de su fabricación, hace unos meses atrás salió de su línea de montaje el último vehículo con motor de combustión interna producido allí, un Golf R Variant de séptima generación.